Suena una notificación de WhatsApp. “Papá, mi móvil está roto. Tengo un número temporal. No puedo llamarte. Puedes enviarme un SMS al número…”. Si recibe un mensaje similar, en el que le acaban pidiendo una transferencia bancaria, desconfíe: podría ser víctima de una de las estafas que más caja están haciendo en España. Se conoce como el timo del hijo en apuros y, tras un tiempo aletargado, ha regresado con fuerza. Pero no es el único. También otros como el del falso enamorado ha causado estragos este año: hasta un millón de euros han sido descubiertos por la Policía en una de sus últimas investigaciones. Es el boom de los engaños cibernéticos, que entre enero y septiembre han quintuplicado en Málaga a los robos convencionales perpetrados en viviendas (con 2.559 denuncias).  

Lo atestiguan las cifras que incorpora el último balance de criminalidad elaborado por el Ministerio del Interior correspondiente a los primeros nueve meses de 2023, cuando se han investigado un total de 11.705 estafas informáticas. Y ello se traduce en que, cada día, se han atendido una media de 43 fraudes. Solo los hurtos, con un total de 20.744 casos registrados, han superado a esta modalidad delictiva en auge ligada a las nuevas tecnologías. 

La Policía destapó en Málaga hace solo unos meses una red de presuntos estafadores que habría reclutado a, al menos, dos mujeres para mover dinero de las víctimas y ofrecerles, a cambio, una comisión. Las sospechosas, que hacían de mulas y se situaban en el último eslabón del entramado, eran las receptores del dinero defraudado. Después, según lo acordado con sus superiores, realizaban un ingreso en otra cuenta a cambio de una pequeña cantidad económica por su labor. Al menos cuatro personas picaron el anzuelo. 

La investigación más reciente, de la que la Policía Nacional ha informado esta misma semana, ha permitido la detención de un presunto timador en Marbella. A la víctima, un ciudadano de Rioja, la broma del hijo en apuros le costó 4.500 euros. El estafador había conseguido convencerle de que su hijo, que causalmente trabaja en el extranjero, tenía problemas económicos y necesitaba dinero con urgencia. Los timadores lo tuvieron fácil. El padre, ingenuo, les creyó y acabó ingresándole 4.550 euros al ciberdelincuente. Tras una nueva petición, el perjudicado descubrió el engaño. La coordinación policial posibilitó entonces que se pudiera bloquear la mitad del importe que había sido transferido.

Las alarmas, también encendidas en el resto de España

La evolución de las estafas informáticas ha sido progresiva. En el último año, han crecido un 56,8% en Málaga respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Pero las alarmas por el boom de la ciberdelincuencia están encendidas en todo el territorio nacional. Interior advierte de ello en el último análisis de criminalidad difundido. Así, explica que, desde el 2016, se refleja, “como hecho asociado a la penetración y el uso de internet en España, un incremento de las modalidades de criminalidad agrupadas bajo el concepto de cibercriminalidad”. Detecta, sobre todo, “una fuerte subida” de los fraudes cometidos en internet.

Estos delitos representan el 90% de toda la cibercriminalidad y el 17% de la delincuencia registrada de enero a septiembre. En todo el país el incremento es del 23%. Para comprender mejor el impacto de la ciberdelincuencia, el Gobierno detalla que en apenas seis años estos delitos han crecido un 379%. En España se registraron 70.178 casos en 2016, mientras que esa cifra se disparó hasta los 335.995 en 2022.

Las compras por internet, en el ojo del huracán

El auge del comercio electrónico ha provocado también el repunte de las estafas en las compras por internet o aplicaciones de telefonía móvil. Uno de los golpes más recientes protagonizados por la Guardia Civil en Málaga se remonta a hace solo unas semanas, con 13 detenciones. Los investigadores desmantelaron una banda que habría estafado más de seis millones de euros a través de vínculos con empresas españolas y extranjeras, donde compraban los productos y posteriormente los enviaban a Nigeria. Así blanqueaban el dinero procedente de las estafas.

Otro ejemplo de cómo las mafias profesionalizan sus métodos para delinquir en la Red es el timo del bizum inverso, que también ha dejado víctimas este año. La supuesta timadora fue detenida por estafar 1.400 euros tras poner a la venta en un portal de segunda mano un apero de labranza que le salió caro.