Top manta, desde camisetas de Mbappé a bolsos Chloé de 1.600 euros: "Esto se ha desbordado en la Costa del Sol"

Hay oferta porque hay demanda. Y mucha. Marcas de lujo a precio de ganga. Desde camisetas de Kylian Mbappé a 20 euros que imitan a las auténticas –de 80– hasta bolsos de Chlóe de 1.600 que en las mantas se ofertan a 50 ó 100 euros. En Puerto Banús escasea el regateo. “Los extranjeros lo pagan porque la materia prima de las falsificaciones es bastante mejor que en otros paseos marítimos”, atestiguan policías bregados en la lucha contra la venta ambulante ilegal en la Costa del Sol.

El top manta es un clásico en las cuatro esquinas del planeta. En Marbella, coinciden varios investigadores, “una guerra perdida”. Calculan que en torno a un centenar de vendedores irregulares se mueven entre el puerto deportivo, el Centro y la zona de las Chapas. “Esto se ha desbordado. La política más permisiva ha propiciado un efecto llamada. Hay cada vez más por todos los municipios costeros. Aquí todos sabemos dónde están. Muchos bajan de la zona de Miraflores o de las Albarizas y vuelven a su piso en taxi o en Uber”, aseguran.

El Ayuntamiento marbellí aseguraba hace unos días haber retirado entre enero y mayo 12.330 artículos (más de 8.000 de ellos, falsificados) en el marco de un dispositivo establecido en el paseo marítimo y en los puertos deportivos Virgen del Carmen, Puerto Banús y Cabopino. El portavoz municipal, Félix Romero, hablaba entonces de que no se podía “permitir que proliferen réplicas falsas tanto por la imagen de esta ciudad turística como por los empresarios” que actúan bajo el paraguas de la legalidad.

Pero el goteo no cesa. La semana pasada, en otra actuación, la Policía Local de Marbella apelaba, a través de las redes sociales, a la colaboración ciudadana para alertar sobre el comercio irregular tras incautarse en Puerto Banús de 500 objetos que falsificaban varias marcas. Es el negocio que da sustento a las grandes redes mafiosas.

La presión policial para asfixiar esta venta ilícita ha crecido de la misma forma que lo ha hecho –denuncian fuentes policiales– la agresividad de los manteros, que han mantenido ya varios encontronazos violentos con los agentes. “Ahora las actuaciones son distintas. La Policía, para ellos, es el enemigo. Se unen como una formación tipo tortuga para que no se pueda intervenir. Entrenan en las playas y son cada vez más fuertes”, se lamentan expertos conocedores del top manta.

Calculan que unos 100 vendedores ambulantes se mueven en Marbella

En Benalmádena, un altercado con vendedores acabó el verano pasado con cuatro policías heridos. Se recuerda también una refriega en la playa del Rodeíto (desde Puerto Banús a Estepona) en la que se vieron implicados un grupo de manteros y tres policías locales de Marbella que habían decomisado artículos falsos expuestos para su venta. En aquella ocasión, rodearon a los efectivos para recuperar, a tirones, la mercancía.

Policías que forman parte de algunos de los dispositivos contra las redes de comercio de productos falsificados abogan por “atacar al origen”, porque consideran que tiene poco efecto dejar intacta la cabeza de la serpiente, esas centrales de distribución que nada arriesgan ante la Policía. Los manteros, recuerdan, son la terminal más desprotegida y, para vender las falsificaciones, se les obliga a depositar antes un dinero que no recuperarán si le requisan la mercancía. “Siempre trabajan para alguien, ya están muy organizados y cada uno tiene su rol. Hay informadores que llaman por teléfono y dan el agua cuando llegan policías o hay algún operativo. Otros llevan coches donde meten los objetos y van distribuyéndolos”, relatan agentes.

Al tiempo, denuncian las “penas irrisorias” con las que se castiga a los autores. “El 80% de las falsificaciones llegan desde China. Si se descabezara a las mafias se evitaría el 90% del top manta en toda la Costa”, añaden otras fuentes policiales.

El top manta copa buena parte de los paseos marítimos de la Costa del Sol. La Policía, con la llegada del verano, intensifica los controles en municipios como Fuengirola, que cuenta con un operativo especial para “prevenir su implantación en la vía pública”. Las actuaciones pretenden disuadir de su presencia y, en el caso de que no se consiga, actuar. De sobra son conocidas las falsificaciones que pueden conseguirse en la zona de Las Pirámides, uno de los zocos de la venta ambulante, donde los policías “han hecho redadas y, hace años, se llevaron camiones enteros” con falsificaciones casi perfectas.

En otras zonas, como Mijas, se desarrollan “continuas labores de prevención sobre la venta ilegal en la vía pública”. “Nuestro enfoque está centrado en la vigilancia y el control, con el objetivo de disuadir esta actividad antes de que llegue a consolidarse”, detallan fuentes municipales. La presencia policial se refuerza “en los puntos más sensibles, y se actúa conforme a la normativa vigente”.

La Policía, además, identifica a sospechosos provistos de posibles productos de imitación y les revisa la mercancía. “Si no pueden demostrar la propiedad ni el origen de estos bienes, estos son incautados de forma preventiva y quedan a su disposición en la Jefatura de la Policía Local”, afirman desde el Consistorio.

En Benalmádena, son dos las unidades policiales centradas en esta lucha. Los drones refuerzan la vigilancia. Investigadores de distintas jefaturas de la Costa del Sol rememoran una actuación de años atrás en esta localidad. Allí, un mantero salió corriendo y un agente se lanzó al agua en el puerto. “Tuvo que saltar y sacarlo porque no sabía nadar”, narran.