La tormenta golpea con fuerza a Cártama, otra vez inundada por la histórica crecida del Guadalhorce

Cártama otra vez. La tromba de agua que el sábado obligó a activar el aviso rojo ha golpeado con fuerza a este municipio de la comarca del Guadahorce. El desbordamiento del río ha anegado calles, viviendas, locales y ha dejado sinfín de incidencias. Ya por la madrugada, su alcalde, Jorge Gallardo, aseguraba que la situación "pintaba regular". Sus temores se confirmaron por la crecida histórica del Guadalhorce, que ha llegado a alcanzar un tope de 5,70 metros. Pasada la medianoche, la red Hidrosur elevaba también a rojo por el peligro de crecida por el caudal también histórico de 1.053 metros cúblicos, un registro que da idea de la magnitud de la tromba de agua que se ha cebado otra vez con este punto de Málaga.

Al filo de la 1:00, en una retransmisión en directo en redes sociales, Gallardo ya expresaba su temor de que el río se terminara desbordando, como ya ha ocurrido finalmente, y se repitieran las graves inundaciones del año pasado. En las imágenes grabadas por el alcalde en la Estación de Cártama se observaban los efectos de la riada, con contenedores flotando arrastrados por la corriente.

La madrugada ha sido muy complicada para los servicios municipales que han conseguido desplegarse por el municipio, especialmente en la Estación de Cártama, prácticamente inundada por el desbordamiento del río.

Las intensas precipitaciones registradas han llegado prácticamente a incomunicar la Estación de Cártama. A la 1:00 permanecía cortada la carretera A-7057, la A-7054, tanto en dirección Maqueda como hacia Pizarra, y se aconsejaba evitar los desplazamientos por carretera y se pedía a la población que extremara la precaución. Unas horas después, se abría al tráfico la A-7054. El propio presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, alertaba de madrugada de la situación que se estaba viviendo en la comarca del Guadalhorce, especialmente en las localidades de Cártama, Alhaurín el Grande y Coín, y pedía que "no se bajara la guardia" ante la virulecia de la tormenta y las consecuencias del desbordamiento del Guadalhorce.

En las imágenes que han ido compartiendo los vecinos, de las que se han hecho echo hasta medio internacionales, se han visto a coches desplazados por la fuerza del río y hasta apilados, aparcamientos anegados y viviendas inundadas.

Muy difícil ha sido, y está siendo, la situación a la que se han enfrentado esta madrugada los vecinos. Muchos de ellos, especialmente en la Estación de Cártama, han tenido que achicar agua para que sus viviendas no se inundaran y otros han sellado las puertas de sus casas para evitar que el agua entrara. "Ha sido una de las peores que se recuerdan", ha asegurado a este periódico un vecino.