Movilidad

El tráfico crece hasta un 7% en las principales autovías de Málaga

  • Los datos de Fomento confirman un nuevo repunte en las intensidades diarias, destacando la ronda este

  • El pico se registró a la altura del Palacio de Ferias, con casi 168.000 vehículos diarios en julio

Imagen del tráfico en la ronda oeste, a la altura del Palacio de Ferias de Málaga.

Imagen del tráfico en la ronda oeste, a la altura del Palacio de Ferias de Málaga. / Javier Albiñana

De la mano de la recuperación económica que se viene notando en los últimos ejercicios en Málaga, el tráfico en las principales carreteras sigue en aumento. Salvo contadas excepciones, la evolución observada el año pasado es común en las autovías estatales, destacando por encima de todas la ronda este en su aproximación a la capital de la Costa del Sol.

De acuerdo con las cifras oficiales del Ministerio de Fomento, la intensidad media de vehículos en esta arteria se incrementó un 7,5%. Así lo corroboran los datos de la estación localizada en el kilómetro 243 de esta vía, cuyos registros sitúan el aforo medio del pasado ejercicio en 81.618 vehículos.

En términos absolutos, el punto de atención se localiza en la ronda oeste a la altura del Palacio de Ferias. En concreto, en el punto kilómetro 6,9 de la MA-20. El dispositivo de conteo que hay instalado contabilizó en julio del año pasado una circulación media de casi 168.000 coches. La cifra para el conjunto del ejercicio es algo inferior, situándose en 153.574, un 1% más que en 2018.

Imagen de archivo de la ronda este de Málaga. Imagen de archivo de la ronda este de Málaga.

Imagen de archivo de la ronda este de Málaga.

Aunque de una envergadura evidente, la realidad es que estos parámetros siguen lejos de los que, por ejemplo, se producían en 2011, cuando por este tramo de la ronda oeste circulaban más de 177.000 vehículos. Bien es cierto que se trata de un tiempo en el que el funcionamiento de la hiperronda era residual, al punto de que la misma no quedó completada en su puesta en servicio hasta finales de ese mismo ejercicio.

En la actualidad, frente a unos registros mínimos en los primeros años de la segunda ronda de circunvalación, esta autovía alcanza unos niveles de circulación bastante elevados, con la consiguiente descarga que se produce sobre el ya tramo urbano de la MA-20. Muestra de ello es que la estación localizada en las proximidades de la hiperronda con el viaducto del Guadalhorce la intensidad media el año pasado fue superior a los 68.700 vehículos, con un incremento del 4,3% respecto a la anualidad anterior.

Junto a la hiperronda, finales de 2011 vio también la apertura de la autopista de peaje de Las Pedrizas, que abrió la puerta a un nuevo eje de entrada desde la zona norte de la provincia. El inicio de la explotación de la vía de pago tiene una incidencia evidente sobre el comportamiento de la tradicional autovía de Las Pedrizas. Si en 2011 la intensidad diaria en esta carretera era de 56.581 coches, el año pasado la cifra cayó a casi 38.700.

La tendencia al alza demostrada a lo largo de 2019 en el tráfico en el entorno de la capital viene a confirmar las estimaciones ya expuestas meses atrás por el Ayuntamiento, en su afán por sentar las bases del proyecto de construcción de un nuevo cinturón perimetral. Una infraestructura que funcione a modo de segunda ronda este y tercera ronda oeste y que, en caso de ejecutarse, permitiría conectar la zona oriental de la provincia, a la altura de Chilches, con Mijas.

El escollo con el que se topa principalmente este planteamiento, del que viene haciendo bandera el alcalde, Francisco de la Torre, es el elevado coste económica de esta operación. La misma, sólo en el primer tramo contemplado, de 49 kilómetros, se estima una inversión de 760 millones de euros.

Otra demostración del crecimiento del uso del vehículo privado tiene en las principales arterias de la provincia son los kilómetros de atascos acumulados. Y que entre 2015 y el pasado 30 de septiembre alcanzaron los 18.727 kilómetros en las vías estatales (casi como ir 18 veces de Málaga a Galicia), repartidos en 7.554 incidencias.

La suma de las horas de todos estos episodios suponen 11.310, equivalente a 471 días seguidos. Los parámetros son de una dimensión extraordinaria, porque implican que si un mismo conductor se hubiese visto afectado por todos los atascos ocurridos en este intervalo, se hubiese pasado dentro de su coche algo más de un año y tres meses.

Especialmente ilustrativa es la evolución de las retenciones año tras año. Si en 2015 se registraron 1.620 kilómetros, en 2018 fueron 6.078, lo que supone un crecimiento del 275% en apenas cuatro años. Similar comparativa puede hacerse tomando en consideración las horas en las que los conductores han permanecido en caravana. En 2015 fueron 663 horas; el pasado ejercicio, 4.396. En este caso, el dato se multiplica por más de seis.

¿Qué ocurrió en los nueve primeros meses del año pasado? La información de Fomento elevó a4.659 los kilómetros de retenciones acumuladas, con un tiempo de afección de 3.229 horas. Es de suponer que la anualidad habrá cerrado con datos parecidos a la pasada. Hasta el 30 de septiembre se registraron 2.038 retenciones, con una incidencia media de 95 minutos. En 2018, en la que se produjeron 2.985 incidencias, la espera media fue algo superior a los 88 minutos.

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