Transportistas denuncian el colapso de la gestión de los residuos de obras menores en Málaga
La nueva normativa impide a las plantas de tratamiento de estos desechos aceptarlos si están mezclados, algo habitual por la falta de control de los contenedores ubicados en la vía pública
La bronca por la limpieza en Málaga mantiene sucio el debate municipal
La Asociación de Transportistas de Contenedores de Málaga (Atcoma) ha alertado este miércoles de la situación crítica que afecta a la recogida y tratamiento de residuos de construcción y demolición (RCD), especialmente los generados por obras menores, debido a la aplicación de la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular. Esta norma establece, en su artículo 30, la obligación de separar en origen los residuos por flujos de materiales (madera, plásticos, metales, yesos, residuos peligrosos, entre otros) con el objetivo de facilitar su reciclado o valorización. En la práctica, los residuos de las obras menores que se realizan en viviendas, locales o bajos comerciales son depositados de forma descontrolada en los contenedores, permaneciendo periodos incluso de semanas en la vía pública, haciendo que otras personas empleen como papeleras o basuras estas cubas abiertas, arrojando residuos ajenos a la obra, una práctica habitual entre la ciudadanía que ahora choca con la aplicación estricta de la nueva normativa, que desde el pasado 1 de agosto establece la prohibición de que las plantas de tratamiento de desechos procedentes de la construcción puedan aceptar residuos mezclados.
La asociación denuncia, por tanto, que la situación de los contenedores en las calles hace que los transportistas "se ven sin opciones viables para cumplir la ley ni para continuar su actividad sin infringirla", en una actividad que da empleo a un cuarto de millar de personas en Málaga (son 34 las empresas que recogen y transportan 561.600 toneladas de residuos al año) y cuya paralización de servicio pondría en peligro "no solo estos puestos de trabajo sino también el equilibrio ambiental y la imagen urbana de la ciudad", actualmente en entredicho con el problema de la limpieza municipal en los barrios denunciada por no pocos vecinos.
Atcoma critica asimismo que las infraestructuras de gestión de residuos de la ciudad no han ido al mismo ritmo que su crecimiento económico. "La ciudad carece de instalaciones suficientes para tratar o eliminar la gran cantidad de residuos que se generan, especialmente en el ámbito privado", sentencia la asociación, que también critica el escaso control de las administraciones, poniendo como ejemplo contenedores saturados, sin tapar, con residuos mezclados y superando en hasta tres veces el límite legal, cuando la ordenanza municipal obliga a limitar la carga sin que supere el borde de la cuba y, cuando no exista actividad en la obra, a tapar el contenedor.
Atcoma también apunta en sus críticas al sector comercial malagueño, en el que muchos negocios mezclan plástico, cartón, madera o textil, impidiendo una gestión eficaz de los mismos.
La situación irá a peor, aseguran los transportistas
Atcoma asegura que la situación empeorará en unos días, con el inicio de la Feria de Málaga, y en septiembre, con la reactivación "masiva" del sector de la construcción, lo que provocará una acumulación sin precedentes de residuos en las calles si no se permite su recogida y tratamiento de forma inmediata.
"La ciudad no puede afrontar este doble reto sin una solución estructural que permita compatibilizar el cumplimiento normativo con la operativa real del sector", sentencian.
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