El turismo ruso se salva de la crisis y crecerá este año un 40% en Málaga

La expansión empresarial y económica de Rusia ha favorecido que se haya creado una clase media con suficientes recursos para viajar al extranjero. Quieren salir y conocer otros destinos y España se está aprovechando de ello, hasta el punto que es el tercer destino favorito de los rusos. En ese contexto, Málaga y el resto de la costa son claros beneficiarios de esa tendencia. El director de la Oficina Española de Turismo (OET) de Moscú, Félix de Paz, indicó ayer que se prevé este año un incremento de turistas rusos a España del 30 ó el 35%, una cantidad que se puede elevar incluso al 40% en el caso de Málaga y Andalucía. Una clave, lógicamente, es el aumento de las conexiones aéreas directas entre Málaga y Moscú, a la espera de que se concrete otro enlace con San Petersburgo. "Es un motivo de satisfacción pero también es un reto, el turista ruso es cada vez más sofisticado pero Málaga satisface esas aspiraciones", comentó De Paz en el acto de presentación de una campaña promocional de Málaga realizada en la sede del Instituto Cervantes a la que acudieron un centenar de personas representantes de agencias de viaje, prensa especializada e incluso algún que otro profesor universitario.

El director de la OET precisó que ya hay muchas plazas reservadas por turistas rusos en España para este verano y que, en el primer trimestre del año, el 75% de los viajeros vinieron por su cuenta, es decir, sin ningún paquete turístico. Al ruso le gusta la oferta de sol y playa, la cultura y viajar en familia. La posibilidad de realizar ese turismo familiar en Málaga fue uno de los aspectos que destacó el concejal de Turismo del Ayuntamiento, Damián Caneda, quien recordó las "relaciones muy antiguas de simpatía entre Rusia y Málaga con aspectos como el vino o Picasso", y consideró que "es cuestión de tiempo que el mercado ruso venga a Málaga porque tenemos una oferta muy completa". El número de rusos que llegaron a la capital el año pasado aumentó un 30%, si bien es cierto que su cuota de mercado es muy baja, apenas un 1,5%.

Uno de los objetivos que se han marcado los representantes institucionales y empresariales malagueños que han venido a Rusia es saber exactamente qué quiere el turista ruso para adaptar la oferta a sus gustos. Un hecho curioso es que los touroperadores han preguntado a los hoteleros malagueños por dos cosas que les han dejado perplejos: cuál es la temperatura del agua del mar y cuál es la calidad de la arena en las playas. Los empresarios malagueños contestaron lo que pudieron. Por otra parte, el turista ruso quiere comodidad a la hora de viajar. No le importa pagar visado, pero reclama no tener que esperar mucho tiempo. El Consulado de España en Moscú está dando los permisos en apenas cinco días y eso ha disparado las peticiones.