Muchos 'turistas' y muy pocos mercantes

SIN duda alguna, las estadísticas generales referidas al tráfico de buques llegados a Málaga durante 2009, pasarán a los anales de nuestra historia marítima. Y lo harán, por un hecho muy significativo; una circunstancia verdaderamente paradójica y de sabor agridulce que nos ha llevado a tener las mejores cifras jamás alcanzadas en lo que atañe a buques crucero (este año lo finalizaremos superando las trescientas escalas), frente a unos paupérrimos números si hablamos de otros tipos de barcos y tráficos.

Y aunque esta drástica caída del transporte de mercancías por mar, se debe sin duda a la crisis económica internacional (son significativas las estadísticas de quiebras de navieras y de barcos parados por todo el mundo), en el caso de Málaga, se podrían hacer algunas acotaciones, que, en mayor o menor medida, han favorecido el descenso de las llegadas de mercantes a nuestro puerto.

Tras apostar, hace ya algunos años, por dos tráficos muy determinados; hablamos de turistas y contenedores, la carga sucia (carga general y graneles sólidos ó líquidos), ha pasado a ocupar un plano secundario en nuestro puerto.

Y aunque esta circunstancia tendría una principal explicación extraportauria (desgraciadamente carecemos de una industria que embarque sus mercancías en nuestros muelles), 2009 ha pasado con demasiadas tristes jornadas sin barcos atracados realizando operaciones de carga y descarga. Manteniendo lo que en términos portuarios se denomina un tráfico cautivo (los habituales), y con un lamentable intento de establecer una línea regular con Italia que nos salió rana, el año que ahora finaliza nos presenta un muy pobre balance (incluyendo aquí también a los contenedores) en lo que a los mercantes se refiere.

Al menos, y esto es altamente positivo, en 2009 hemos inaugurado un nuevo muelle y los buques de crucero han apostado por Málaga.