Las obras del plan turístico del centro reciben su primer impulso
La previsión es que los trabajos de la primera fase se inicien el lunes en la zona de la calle Císter
El plan turístico del centro histórico de Málaga, diseñado de manera consensuada por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de la ciudad, da su primer paso en pos de regenerar la imagen de los entornos de la Catedral y del Museo Picasso. En este camino, a principios de la próxima semana, previsiblemente el lunes, los operarios de la empresa adjudicataria de las primeras actuaciones comenzarán los trabajos de reurbanización justamente en la zona de San Agustín, Molina Lario y Duque de la Victoria, entre otros puntos.
La programa de actuación diseñado para estas actuaciones contempla que las primeras labores se acometan las calles Císter, Duque de la Victoria, San Agustín y Molina Lario, en las que se busca dar prioridad al peatón con respecto al vehículo. Esta fase tiene un presupuesto superior, de 1,5 millones y será acometida por OHL, con seis meses de plazo. La actuación incluye la renovación del pavimento, al tiempo que se aprovechará para modificar las redes de abastecimiento de agua y se reformarán las redes unitarias pluviales.
Tras este avance, se deja para una segunda etapa la actuación en la calle Alcazabilla, donde se esperará a la finalización de las obras de reurbanización que en este momento se efectúan en la vía. En este sentido, la propuesta contempla extender la mejora en el pavimento en ambos extremos, es decir, hasta la Plaza de la Merced, por el norte, y la Plaza de la Aduana, por el sur. El proyecto afecta, igualmente, a la calle Pozo del Rey. La intervención está valorada en unos 635.000 euros y el plazo ronda los cinco meses.
"Estamos cumpliendo con los plazos que nos dimos, teniendo en cuenta que las obras se aprobaron a principios de enero", expuso ayer el gerente del Plan Turístico, José Asenjo, quien recordó que tras verano saldrá a licitación la segunda fase del proyecto, que afecta a Postigo de los Abades, Molina Lario, calle Cañón y Cortina del Muelle y con el que se busca la peatonalización de los alrededores de la Catedral. El gran atractivo de la transformación que sufrirá este espacio será que el pavimento será de travertino rojo. La operación costará unos 4,1 millones de euros.
Estas son las primeras piezas del plan diseñado por el Ayuntamiento y la Junta y valorado en unos 22 millones de euros. Al mismo pertenecen también actuaciones a desarrollar en el litoral, en concreto en los barrios de Huelin y El Palo por valor de 6,5 millones de euros. En estos puntos la idea es dar forma a miradores, al tiempo que se planteaba la prolongación de los paseos marítimo.
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