La última primera escala crucerista de 2025 en Málaga

Este pasado domingo 28 de diciembre, el puerto de Málaga recibió al buque de crucero Ambition que cumplimentaba su primera visita. Con la peculiaridad de ser la última primera escala crucerista de 2025, la llegada de este buque participa de una serie de singularidades que van más allá de constituir el vigésimo segundo estreno de un barco de turistas en el puerto de la capital costasoleña en el año que está a punto de finalizar.

Atendiendo a algunos datos sobre este atraque, habría que reseñar que el Ambition que venía a Málaga consignado por la agencia Pérez y Cía., llegaba inmerso en una ruta navideña de 16 días con inicio y final en el puerto londinense de Tilbury. Al completo de pasaje, este buque que navega bajo la bandera de Bahamas y que está dedicado en exclusividad al mercado británico, es propiedad de la compañía Ambassador Cruise Line, una naviera creada en 2021 que dispone en la actualidad de tres buques que ya han visitado las aguas malagueñas. Efectuando rutas con salidas desde diversos puertos de Reino Unido, el Ambition, al igual que sus otros dos hermanos de naviera, ofrece viajes para mayores de 50 años en unos barcos que, comprados a otras compañías y tras ser reacondicionados, apuestan por el clasicismo; una opción muy alejada de la que se oferta en la actualidad en los grandes hoteles flotantes.

Y así, este barco de 216 metros y 13 cubiertas que fue construido en 1999 en los astilleros franceses Chantiers de l’Atlantique, mantiene una muy larga relación con el puerto malacitano al haber hecho un considerable número de escalas con tres de sus cuatro anteriores nombres. Luciendo los colores de Festival Cruceros como Mistral, este buque cumplimentó entre 1999 y 2003 onces escalas, unos atraques que se superaron cuando rebautizado como Grand Mistral a cargo de Ibero Cruceros efectuó 35 amarres entre los años 2008 y 2013; un historial que se completaba en 2018 y 2019 cuando en dos ocasiones llegó a las aguas malagueñas como Costa neoRiviera.

Pero con independencia de estas referencias sobre su biografía malagueña, el Ambition participa al igual que sus hermanos de naviera de la curiosa circunstancia de lucir tanto en su chimenea como a nivel de su línea de flotación y en sus interiores los colores púrpura y verde; unos tonos que forman parte de la marca de la compañía Ambassador Cruise Line y que son los mismos que tiene la bandera de Málaga.