La unidad de salud mental juvenil del Hospital Regional de Málaga está acabada y sin uso

Acabada desde hace ocho meses y equipada con su mobiliario, pero cerrada. Así está la unidad psiquiátrica del Hospital Regional para adolescentes con problemas de salud mental que requieran un ingreso de pocos días; una infraestructura que cuenta con una decena de camas. CCOO denunció que no se abre “por falta de contratación” y que, sin embargo, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha hecho un acuerdo con Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús de Málaga para concertar 25 camas a fin de derivar a jóvenes con ese perfil clínico.

Por su parte, el hospital indicó que “el SAS está llevando a cabo los trámites necesarios para poder abrir la unidad a la mayor brevedad posible y poder ofrecer un servicio de calidad a los pacientes”, lo que “supone seguir una serie de pasos administrativos” y que “una vez finalizados se podrá llevar a cabo dicha apertura”. Hace dos meses, cuando el sindicato ya denunció el retraso por la falta de contratación, el hospital también replicó que estaba “trabajando y haciendo los trámites necesarios” para ponerlo en marcha. CCOO ha vuelto a insistir en que es un recurso que sigue paralizado.

La llamada Unidad de Hospitalización Breve para Adolescentes (UHBA) “está lista, con su mobiliario, pero los Servicios Centrales del SAS no autorizan la contratación del personal. Y ni siquiera hay fecha de apertura”, lamentó el secretario provincial de Sanidad de CCOO, Juan Carlos Navas.

El dispositivo ha supuesto una inversión de fondos Feder de más de 500.000 euros. Sin embargo, sigue acabado y sin uso porque “se destina 0 euros a la contratación de los profesionales”, criticó la central sindical. CCOO arremetió contra la política del Gobierno andaluz de “derivaciones y conciertos con la privada”. Según la organización, el acuerdo con la orden religiosa supone un coste de “hasta 300 euros” por paciente y día de hospitalización. Para el sindicato, “con dicha inversión, los adolescentes de Málaga podrían recibir el tratamiento que necesitan dentro de un hospital público”.

La inactividad de la nueva unidad obliga a ingresar a los jóvenes con problemas de salud mental en plantas pediátricas generales del Materno. Eso tiene dos consecuencias. Por un lado, se complica la atención específica de estos adolescentes y por otro, se distorsiona la atención de los menores con patologías no psiquiátricas. Precisamente por esta realidad, la apertura de un dispositivo específico como la UHBA es una reivindicación histórica de profesionales del área pediátrica del Materno.

Los pacientes con problemas de salud mental menores de 14 años se ingresan en la planta de Pediatría de ese hospital. Cuando tienen entra esa edad y 18, se derivan al Marítimo de Torremolinos. Pero cuando allí no hay sitio, van al Materno.

El Sindicato de Enfermería (Satse) también criticó que “el SAS prefiera derivar pacientes a la privada en vez de contratar personal y abrir recursos públicos”. La explicación que reciben sus representantes de la dirección sobre la demora de la puesta en marcha de la unidad es que el hospital “pide y pide la contratación de profesionales, pero Sevilla [los Servicios Centrales del SAS] no los da”. La delegada de Satse en el Materno, Sandra Rodríguez, explicó que la atención de estos menores se complicará con el cierre de la quinta planta de Pediatría a partir del 1 de julio, debido a la falta de sustitución del personal de vacaciones. En esa planta están las dos habitaciones especialmente preparadas para menores con problemas de salud mental; sin espejos para los que tienen trastornos de conducta alimentaria y con el mobiliario anclado para evitar incidentes. “El verano pasado hubo cuatro niños ingresados con problemas de salud mental. Si se cierra la quinta de Pediatría, no sé qué se van a inventar y a dónde los van a ingresar”, manifestó la representante de Satse.

La UHBA está en el antiguo Centro Guadalmedina, en los terrenos del Civil. Cerrada, pese al incremento desde la pandemia, según recordó CCOO, de los problemas de salud mental en la población infanto- adolescente.