La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga es dueña de bienes inmuebles valorados en casi 260 millones de euros. Así consta en la documentación relativa al organismo municipal recogida en el Presupuesto del Consistorio para el presente ejercicio y en el que se detallan los valores de tasación de los solares y edificios que están en manos del ente. 

La cuantía plasmada se corresponde, según se indica, con la última actualización realizada a 31 de diciembre de 2019, con lo que en caso de revisión podría variar algo más de un año después. En cualquier caso, ese parámetro crece respecto a los datos incorporados en el proyecto presupuestario de 2020, cuando al conjunto de fincas se le asignó una tasación de 245,9 millones de euros.

De manera precisa, el organismo dirigido por el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, distingue entre los terrenos correspondientes al patrimonio municipal del suelo, las construcciones del patrimonio público del suelo y otro inmovilizado intangible. De los tres apartados, el más relevante es el primero, al que se asignan más de 320 parcelas, con un valor estimado de 154,6 millones de euros. Esto son del orden de 13 millones de euros más que el año anterior.

Por su dimensión económica, los antiguos terrenos de Repsol son protagonistas claros dentro de esta paquete. En concreto, la relación de fincas incluye cinco fincas con una tasación acumulada algo superior a los 70 millones de euros. Una referencia económica que se mantiene invariable desde 2015, cuando por vez primera se pusieron números a estos espacios.

Infografía de la operación urbanística de Térmica.

Es de prever que este precio sea revisado una vez el Ayuntamiento dé el paso de activar la venta de los aprovechamientos que recibió en este sector tras el fracaso del convenio urbanístico suscrito originalmente con la empresa Comarex. Hay que recordar que a cambio de triplicar la edificabilidad en este espacio, las arcas municipales iban a ingresar 82 millones de euros. De esta suma fue formalizado el abono de 12 millones, quedando pendientes de abonar 70 millones.

Ante la incapacidad primero de Comarex y después de CaixaGalicia de cumplir con el compromiso, las dos partes alcanzaron un acuerdo mediante el que el Ayuntamiento cobró en aprovechamientos urbanísticos. Es por este motivo, que el Consistorio es a día de hoy el propietario principal de los antiguos terrenos de Repsol; el otro actor implicado, con una reserva menor, es el conocido como banco malo, la Sareb.

Desde Urbanismo no se descarta que este mismo año se pueda impulsar la enajenación de estos terrenos, aunque no hay una decisión al respecto. Lo que sí confirman desde el ente es que en los últimos meses son varias las empresas y fondos de inversión que han mostrado su interés en pujar por la totalidad de los suelos o por parte de los mismos. Queda por determinar si se trata de una apuesta lo suficientemente sólida como para que Urbanismo impulse la operación.

En este espacio, al Ayuntamiento le corresponden, según el proyecto de reparcelación, derechos para la construcción de 502 viviendas de renta libre, dos pastillas de uso terciario, con una edificabilidad total de 25.244 metros cuadrados y cuatro de equipamientos público. A esta hay que agregar derechos para 400 viviendas de protección oficial (VPO), pero los mismos no formarían parte de una futura venta de los terrenos dado que ya fueron utilizados en el proceso de compra de parte de los terrenos de Arraijanal.

Otro de los suelos que se recoge en el listado es el de Tabacalera, objeto actualmente de una competencia empresarial para su compra. Son dos las firmas que pujan por una pastilla donde se autoriza la construcción de un edificio de oficinas. El valor de partida es de algo más de 8,5 millones de euros.

La parte de otro inmovilizado intangible incluye aprovechamientos urbanísticos valorados en casi 84,4 millones de euros. De este paquete forma parte, por ejemplo, la propiedad municipal en el sector de Térmica, con un valor asignado de casi 27,1 millones. Como ocurriera con Repsol, el acuerdo alcanzado con la otrora propietaria de este suelo, una entidad liderada por Endesa, tampoco fructificó. En ese caso, el compromiso de la mercantil era el de abonar 58 millones por permitir la construcción de viviendas, entre otros usos.

El tercero de los conceptos recogidos en las cuentas municipales es el de construcciones de patrimonio municipal de suelo, tasadas en casa 21 millones de euros. De esta suma, la mayor parte se corresponde con el complejo de piscinas Inacua, tasado en algo más de 20,7 millones.