¿A dónde van los niños?

APARTE de jóvenes, personas de mediana edad y gente mayor, hay otro sector que también disfruta estos días de una Málaga en todo su esplendor. Son los más pequeños, los niños. Recorren toda la Feria, y, como es natural, tienen sus espacios favoritos, ya sea en el Real o en el centro histórico. Los padres, como fieles acompañantes que son, intentan también buscar la diversión.

Paula tiene claro el plan con sus hijas: "Descubrir todos los puestos de la Feria Mágica y luego vamos a llevarlos a los verdiales". Es su primer año en esta Feria para niños de la calle Alcazabilla y considera que "está muy bien porque pueden expresarse, cantar y bailar". En cuanto al Real de noche, afirma que "también estuvimos y nos hemos llevado una bonita experiencia".

Lo que a los niños les gusta de este lugar es que "es algo diferente", asegura Elisa, que también decidió ayer llevar a sus hijos a la Feria Mágica.

José Carlos, por otro lado, mientras veía cómo sus dos hijos disfrutaban de los puestos, aseguró que "veo bien que haya estas iniciativas para los niños, porque en el Real, concretamente en las casetas, no hay espacio para ir con carritos de niños".

Esther y Javier optan por llevar a sus hijos tanto al Real como al centro. "Aquí se está muy bien con los teatros que hay y los magos". Javier destaca que su impresión tras haber acudido al Cortijo de Torres es que "se podrían mejorar los cuartos de baño, porque sólo hay uno público para toda la Feria, así como la seguridad". Esther reconoce que "lo mejor para nosotros es acudir a la calle Alcazabilla, porque no te vas a meter por ahí con los niños con tanto bullicio".

A los niños de Magdalena les encanta el Real. "Les gusta montarse en los cacharritos e ir a las casetas porque se suben a los escenarios y bailan. También bajamos todos los días a Alcazabilla, donde todos los años tenemos que ir a ver al mago", asegura.

Una de las ventajas que tiene la Feria Mágica, es que "podemos bebernos nuestros traguitos y así mantener a los niños distraídos", asegura Luz, una madre que llevó ayer a sus hijos a dicho lugar, zona que les gusta más que el Real.

Juan Carlos y su mujer también estaban ayer con sus niños en la Feria Mágica porque "hay más sombras y tenemos más alternativas en caso de que haya algún percance". En cuanto al Real, donde han llevado a su hijo un día, piensa que "los accesos para los carritos son complicados, porque hay que ir en coche, y no están muy acondicionados".

A María también le gusta llevar a su hijo a la Alcazabilla, porque "hay muchas actividades", aunque si tiene que destacar algo es que "al hacer tanto calor, no hay espacio suficiente para los niños; deberían ampliar el horario y que así haya actividades diferentes por las tardes porque por la mañana hace mucho calor".