Urbanismo

Los vecinos se niegan a que el eje Carretería-Álamos sea ocupado por terrazas

  • Exigen al alcalde un compromiso "por escrito" de que no las autorizará en los nuevos espacios peatonales 

  • Advierten de la posibilidad de acudir a Europa para informar del uso que se da a los fondos Edusi

Diseño previsto para la reurbanización de la calle Carretería.

Diseño previsto para la reurbanización de la calle Carretería.

El Ayuntamiento de Málaga se topa con una piedra inesperada en el ya largo camino de tramitación del proyecto de reurbanización del eje Carretería-Álamos, financiado en buena parte con fondos europeos (Edusi). Cuando parecía allanado el camino para ir definitivamente adelante con esta operación, que cuenta con financiación europea por medio de los fondos Edusi, el rechazo de varios colectivos vecinales y empresariales pone en jaque la actuación. La incidencia de esta negativa a aceptar la propuesta municipal puede ser de una relevancia extrema, por cuando precisamente la naturaleza del dinero comunitario exige la existencia de un consenso previo con los vecinos para dar validez a la intervención final.

Varios representantes vecinales y de comerciantes con los que habló este periódico coincidieron en valorar de manera global la reurbanización trazada por los técnicos de la Gerencia de Urbanismo, pero fueron categóricos al condicionar su "firma a favor" de la obra a que exista un compromiso por escrito del Ayuntamiento garantizando que los nuevos espacios ganados para el peatón no serán ocupados por terrazas de bares y restaurantes.

Reforma contemplada para la Tribuna de los Pobres. Reforma contemplada para la Tribuna de los Pobres.

Reforma contemplada para la Tribuna de los Pobres.

"No queremos más terrazas, sí espacios para el ciudadano", expuso de manera resumida Joaquín Navas, representante de la Asociación de Vecinos Centro Antiguo, quien admite el "recelo" existente entre los colectivos dada lo ocurrido con otras muchas iniciativas parecidas. "Una cosa es lo que nos venden en maquetas y en papeles y otra lo que hacen, que es pervertir el proyecto, porque con fondos europeos para mejorar la calidad de vida, al final se convierte en un tormento", dijo de manera explícita.

Dados los antecedentes, entre los que se encuentra la reurbanización de la calle Cárcer, esta asociación incide en que debe ser el alcalde, Francisco de la Torre, el que "se comprometa a respetar el acuerdo que se firme con los vecinos". "Los técnicos nos dicen que presentan el proyecto pero no se responsabilizan de lo que pase después; ahí es donde está el truco del Ayuntamiento", apostilló. "Lo que le hemos dicho es que pueden ir adelante sin nuestro apoyo, pero que a partir de ahí denunciaremos lo ocurrido ante Europa", advirtió. Y ello puede ser un obstáculo para el Consistorio.

En una línea semejante se pronuncia Francisco Cano, presidente de la Asociación de Vecinos y Comerciantes de Andrés Pérez y Carretería. Si bien valora el proyecto en su globalidad, incide en la necesidad de que desde el Ayuntamiento y de las áreas competentes exista un compromiso formal respecto a las zonas en las que se permitirá la ocupación con mesas y sillas. "El proyecto marca una limitación pero se deja en el aire que el Ayuntamiento pueda autorizar conforme a la ordenanza actual”, expuso Cano, quien reclama "una definición clara de los puntos que se van a permitir para terrazas".

"Si no vemos que eso se define en el proyecto no vamos a firmarlo", insistió, lo que, desde su punto de vista, podría provocar la pérdida de los fondos obtenidos por el Ayuntamiento. "No queremos que ocurra lo mismo que ha ocurrido con otros proyectos, en los que el alcalde dio su palabra de que no iban a ser ocupados por terrazas y ahora están copados", explicó, en alusión a Cárcer. "Para nosotros no tiene credibilidad que se diga, tiene que estar reflejado por escrito, especificando los metros cuadrados claros”, se reafirmó.

La contundencia del mensaje es si cabe superior en Antonio César, representante de la Asociación de Vecinos Centro. "Ya dije que no estábamos de acuerdo, llevamos cerca de dos años reuniéndonos para que no hagan nada, hemos hecho una serie de propuestas que no están recogidas", expone, al tiempo que recordó que incluso se habló en la última sesión de solicitar la devolución del dinero a la Europa. "Sé que es un poco bestia pero más bestia es que no nos hagan caso", insistió.

Antonio relata que para la reunión de hace una semana el Ayuntamiento envió una serie de planos. En ellos, aseguró, marcó cinco puntos que, se teme, acabarán siendo destinados a terrazas de bares. "Y efectivamente me dijeron desde el Ayuntamiento que Comercio ya contemplaba dar cinco licencias", comentó. "Está todo previsto; Málaga es una taberna, es una fonda barata, quieren expulsar a los vecinos porque estorbamos; cómo, sin comercios, haciendo del Centro de Málaga una cárcel, quitando aparcamientos”, sentencia.

Como el resto de colectivo insiste en la necesidad de que se garantice por escrito que no se van a permitir más ocupaciones de las aceras. "De la palabra del alcalde no me fío, es un mentiroso compulsivo; a los hechos me remito, cuando se peatonalizó las calles Cañón y Cárcer", expuso. "Se han inventado la palabra gentrificación para que no nos demos cuenta de que lo que están haciendo es acabar con la población del Centro", añadió.

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