Municipal

Los vecinos del Centro exigen adelantar en tres horas la retirada de las terrazas de los bares

  • Reclaman que no se permitan los músicos callejeros en esas vías y que se minimicen los eventos en el casco antiguo 

  • Presentan sus alegaciones a la propuesta de Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS) del Ayuntamiento, que consideran insuficiente

Un vecino mide el ruido en el entorno de la Plaza Mitjana.

Un vecino mide el ruido en el entorno de la Plaza Mitjana.

La Asociación de Vecinos Centro Antiguo ya ha plasmado y registrado las enmiendas con las que busca una reformulación de la declaración de Zonas Acústicamente Saturadas (Zas) aprobada inicialmente por el Ayuntamiento de Málaga y que afecta a buena parte del casco antiguo y varias vías de El Romeral. El documento, al que ha tenido acceso este periódico, es contundente al considerar "insuficientes" las medidas planteadas por el Ejecutivo local, reclamando una vuelta de tuerca de envergadura. 

Entre las demandas de mayor repercusión se encuentra la obligación de que los locales de hostelería retiren las terrazas a las 23.00, tres horas menos de lo autorizado en este momento y muy lejos de la propuesta municipal, que aboga por exigir su retirada a las 01.00 de domingo a jueves y los viernes, y a las 02.00 los sábados, en los meses de otoño e invierno. El resto del año, y en fechas excepcionales, se opta por mantener como hora tope las 02.00. Para los vecinos, esta idea supone "una falta de respeto absoluta a los derechos" de los residentes y "a la inteligencia  de todos los  demás".

Pero en su visión de las ZAS, los residentes también solicitan la reducción de las superficies de las terrazas conforme al incumplimiento de los niveles sonoros. Así, se habla de que cada trimestre se pueda rebajar el espacio concedido de acuerdo a un porcentaje equivalente a la cuarta parte de la diferencia existente entre el nivel de decibelios inicial y el objetivo de calidad acústica.

En estas dos líneas de intervención, el colectivo sigue el argumento empleado por la empresa Sincosur, a la que el Ayuntamiento pidió años atrás la realización de mediciones acústicas y una relación de propuestas de intervención con las que adecuar el Centro. En este sentido, la firma llegó a poner sobre la mesa la necesidad de acometer una reducción de hasta el 50% de las superficies autorizadas en los entornos con afección "alta-muy alta", es decir, en La Merced, Madre de Dios, Mitjana y Uncibay y las vías aledañas (para reducir unos 3 decibelios), y de un 25% en otras calles.

El colectivo pide que se revoquen inmediatamente las autorizaciones de terraza a los locales situados en zonas saturadas

El estudio al que dio forma Sincosur incluyó 122 puntos de monitorizado. En las conclusiones realizadas tras disponer de los estudios, se observó el "incumplimiento" de los objetivos acústicos en 47 puntos en horario diurno; 81, en el periodo de tarde, y 119 en el horario nocturno. Los vecinos apuntan que si la zona hubiese tenido la calificación de turística y no residencial, como vienen planteando los hosteleros, "los incumplimientos habrían sido, a pesar de todo: de día, en 14 puntos; por la tarde, en 31, y de noche, en 64 de los 122 puntos estudiados".

Otra de las enmiendas incide en la necesidad de que sean "revocadas inmediatamente" las autorizaciones de ocupación de la vía pública a todos los establecimientos localizados en los puntos declarados como acústicamente saturados, siendo obligado que presenten un estudio de impacto acústico en el que motiven de manera adecuada el cumplimiento de los objetivos. Sobre los horarios de apertura de los negocios de hostelería y de ocio, se pretende adelantar su cierre, aplicando una hora de menos en el primer semestre del año y dos en el segundo.

A juicio del colectivo, las principales medidas previstas por el Ayuntamiento, como la moratoria de licencias, llega "evidentemente tarde", puesto que en la mayoría de calles "más castigadas" por este problema ya no hay locales vacíos. Asimismo, crítica que el equipo de gobierno vaya a dejar pasar más de un año en aplicar esta moratoria, cuando podría haberla puesto en marcha en febrero de 2018. En el documento, se tacha de "ridícula" la propuesta de cierre de puertas y ventanas de los establecimientos a las 00.00, y de "risible" la idea de que cuenten con personal para hacer que los usuarios "no armen escándalo" cuando salen a la calle.

Pero la Asociación Centro Antiguo no solo pone el acento en la incidencia de la hostelería en los actuales niveles de ruido, también subraya la necesidad de que prohibir los músicos en las calles declaradas ZAS y por incluir limitaciones a la celebración de eventos y manfestaciones en el Centro. Una linea de actuación en la que ya está trabajando el equipo de gobierno del PP.

"No será del gusto de todos, pero les animamos a que no se limiten a aprobar un documento que solo sirva para cubrir el expediente, porque la propuesta de declaración es evidente que no va a servir para reducir los niveles de ruido existentes", expresa en el informe de enmiendas y alegaciones el presidente del colectivo vecinal, Alfonso Miranda. Al tiempo, dice confiar en que el Ayuntamiento "tenga la valentía de llevar adelante esta visión civilizada que tiene nuestra ciudad (...), evitando que el Centro quede atrapado en un nuevo y tristemente célebre botellon."

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