Urbanismo

Los vecinos del Centro, satisfechos por el plan de control de las terrazas en la Alameda Principal

  • Valoran la separación de 1,8 metros de las fachadas y que se asignen previamente los puntos en los que se podrán instalar

Vista de las obras de la Alameda Principal.

Vista de las obras de la Alameda Principal. / Javier Albiñana (Málaga)

Lejos de la reacción generalmente crítica de los vecinos del Centro histórico ante la falta de ordenación de las terrazas de hostelería en las calles del casco antiguo, el Plan Especial de Control de Aprovechamiento del Espacio Público elaborado por el Ayuntamiento para delimitar cómo y donde podrán instalarse mesas y sillas en la nueva Alameda Principal es recibido con satisfacción.

Desde la Asociación de Vecinos Centro Antiguo el aval inicial es claro. El colectivo pone el énfasis en la decisión de los equipos de Urbanismo y de Comercio, que han actuado conjuntamente en este documento, de exigir que las terrazas queden separadas 1,80 metros de las fachadas, al entender que “aparte de proteger al peatón, protege y fomenta el comercio, ya que no encajona los locales entre muros de terrazas”.

También valoran la decisión municipal de asignar con carácter previo las zonas exactas en las que potencialmente podría autorizarse una terraza, con un total de 39 emplazamientos. Eso, para los vecinos, "da cierto orden y evitará la presión inmobiliaria a un gran número de comercios que están agotados después de años de obra; puede facilitar la diversificación de las actividades".

Confiaron, no obstante, en que antes de que desde el departamento correspondiente se otorguen las autorizaciones necesarias "se tenga en cuenta la obligación de hacer un estudio de impacto acústico y se haga un seguimiento del ruido", dado que el entorno Alameda es residencial. "No nos gustaría que el problema de ruido del ocio se extendiera a la Alameda", añadieron. Sí cuestionaron ciertos detalles de la operación de reurbanización, recordando que en el proceso participativo se apoyó que la parte peatonal fuese la central, así como que no se mantuviese la estatua del Marqués Larios en su sitio original.

Para los empresarios integrados en la plataforma Entorno Alameda, la decisión de limitar las terrazas es igualmente valorada. "Pero hay que tener en cuenta a los negocios que ya están en la zona para que no se les ponga impedimentos; somos los primeros que andamos por ahí y no queremos que todo esté ocupado con mesas y sillas", expuso el presidente del colectivo, José Ferrer.

El presidente de la Asociación de Hosteleros de Málaga, Mahos, Javier Frutos, se mostró satisfecho con que "se abra la Alameda a la actividad económica, porque tantos años para hacer la obra ha hecho que los empresarios lo pasen regular; que parezca que hay luz al final del túnel".

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