Málaga

Tan sólo una veintena de colegios ofrece campamentos urbanos en Semana Blanca

  • Fdapa asegura que en los últimos años el servicio ha caído en picado por la situación económica familiar

Con las camisas blancas cubiertas de manchas, los sombreros cordobeses por los suelos y las flores del pelo descolocadas, los escolares despidieron el viernes su particular celebración del Día de Andalucía e iniciaron las vacaciones de Semana Blanca. Ante ellos se abren siete días libres que se pueden convertir en un problema para los padres trabajadores. Con la voluntad de conciliar la vida laboral con este asueto de finales de febrero nacieron en el curso 1998/1999 los campamentos urbanos. "Llegamos a tener ciento y muchos en los colegios de la provincia", explica Pilar Triguero, portavoz de la Federación de Asociaciones de Padres, Fdapa. Sin embargo, la situación económica de las familias ha provocado que, ante la falta de alumnos, este servicio haya caído en picado en los últimos años. Este curso, tan sólo una veintena de centros públicos abrirá sus puertas en vacaciones.

Aunque ahora los centros escolares no tienen que solicitar autorización expresa a la Delegación de Educación para tener un campamento urbano y no hay "datos fiables", como destacan desde Fdapa, sí señalan que éstos "brillan por su ausencia". "Era muy de esperar, nivel de paro es muy alto y si los padres no están desempleados tienen a su alrededor algún familiar que sí lo está y prefieren encargarles a ellos el cuidado de sus hijos, sobre todo, por ahorro económico", afirma Pilar Triguero.

Unos 130 centros abrieron sus puertas en 2007 durante la Semana Blanca. Esta cifra fue descendiendo con el endurecimiento de la crisis y el año pasado ya se contabilizaron poco más de 30. En colegios como el Rosa de Gálvez o el María Zambrano, tuvieron que anularlo por falta de alumnos. "Cada año siguen bajando, como es lógico", explica la asesora de Fdapa. Con la familia en casa la conciliación no es necesaria y se pierde el sentido de pagar para que los niños hagan actividades en su propio centro en periodo no lectivo.

Otros años llegaban a Fdapa reclamaciones de familias solicitando campamentos urbanos u otro tipo de actividades que ocuparan parte de la jornada laboral. "Y les ofrecíamos los más cercanos de su domicilio, les informábamos, pero ya hace algunos años que eso no ocurre", destaca Triguero. Y no es por falta de oferta de los colegios, que empiezan a prepararlo tras las Navidades, sino por ausencia de matriculaciones.

Estos campamentos, si incluyen comedor y aula matinal, pueden superar los 50 euros para cuatro días laborables. Si ese precio lo multiplicamos por los hijos en edad escolar, el coste no es fácil de asumir para muchos padres. Los abuelos vuelven a ser protagonistas para aquellos que sí mantienen el empleo pero que están afectados por recortes o quieren reducir gastos en casa.

Las Asociaciones de Padres son normalmente las encargadas de organizar estos campamentos que cuentan con actividades divertidas y, a la vez, didácticas. Talleres musicales, de danza, juegos deportivos y participativos, globoflexia, orientación, tenis, circuitos de atletismo, teatro, talleres de reciclaje, de animación a la lectura, de realización de guiones o de periódicos son algunas propuestas destinadas a mantener a la atención de los niños a la vez que se lo pasan en grande.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios