La venta de la píldora poscoital se multiplica por cuatro en sólo un año

Hace un año ya que la píldora poscoital se puede comprar en las farmacias sin receta. La eliminación de este requisito ha facilitado el acceso al fármaco y ha disparado su dispensación. La venta se ha multiplicado por cuatro en la provincia. Según los datos del Colegio de Farmacéuticos de Málaga, de 300 unidades al mes que se comercializaban cuando todavía se necesitaba la prescripción de un médico se ha pasado a 1.200 mensuales.

Esta vía directa de acceso al medicamento -previo pago de un precio que oscila entre los 18 y los 33 euros- se suma a la prescripción de forma gratuita que hacen los centros del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Por la comodidad de no tener que acudir a un ambulatorio o a un hospital o por desconocimiento de que la poscoital se sigue dando gratis en el SAS, la demanda ha crecido exponencialmente en las farmacias. No hay datos de si ese incremento tiene como contrapartida un descenso de la dispensación en los centros del SAS. Lo que ya ha confirmado el Ministerio de Sanidad es que la venta libre (sin receta) de la píldora del día después ha provocado una bajada por primera vez del número de abortos. Las cifras aún no se han facilitado por provincias.

El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Málaga, Javier Tudela, cree que es hora de poner todos los datos sobre la mesa y que una comisión formada por administración, médicos, boticarios y pacientes evalúe el uso de este medicamento. Desde la entidad profesional se continúa denunciando el abuso que se hace del fármaco, que no es un anticonceptivo sino un método de urgencia para cuando falla la anticoncepción. "¿Las emergencias han pasado de 300 a 1.200? ¿Las emergencias se han multiplicado por cuatro o hay un mal uso del medicamento?", ironizó Tudela. Carmen Vargas-Machuca, de la Farmacia Caffarena de Málaga capital, también cree que hay un uso inadecuado de la píldora del día después. "No usan anticonceptivos y luego abusan de la poscoital. Antes por lo menos iban al Materno o traían la receta de un facultativo. Es decir, que había un control médico. Ahora no hay control médico. Tiene los efectos secundarios de los anticonceptivos, que son muchos. Pero la ministra dice que no tiene efectos secundarios..."

Un año después, persiste el debate de si tiene efectos secundarios. Los farmacéuticos creen que sí. "Estos medicamentos no son inocuos. Pero como no hay un control médico ni podemos llevar un registro de si la mujer se lo toma una vez o 20, no se puede hacer un seguimiento. Ya lo veremos en 2020", argumentó Tudela. En el otro extremo se sitúa la presidenta de la Sociedad Andaluza de Contracepción, María Jesús Alonso: "Es un medicamento que aunque se use en exceso no tiene ningún inconveniente ni moderado ni grave. Puede tener un efecto secundario pasajero". Esta especialista en salud pública sostiene que el aumento de la venta libre en farmacias confirma la idea de que la dispensación sin receta era una medida necesaria ante las dificultades de acceso al fármaco, sobre todo en aquellas comunidades autónomas en las que no se facilitaba como en el SAS. "Si se usa más será que hacía más falta. Más que la poscoital me preocupa el consumo de fármacos como ansiolíticos o antidepresivos que sobre todo muchas mujeres usan a diario y sin control con más riesgos para su salud", esgrimió Alonso. Para esta médico, la venta libre en farmacias es positiva en tanto evita embarazos no deseados y abortos.

Por su parte, el presidente del Colegio de Farmacéuticos insiste en que es hora de hacer balance en esa comisión que propone porque si la venta en las boticas se ha multiplicado por cuatro debe reducirse el número de embarazos no deseados y de abortos. "De lo contrario es una medida inútil", opinó. Desde que el Ministerio de Sanidad autorizó hace un año la venta libre de la poscoital, los farmacéuticos vienen reclamando que se cree un registro para controlar que no haya un abuso en el consumo del fármaco.

La poscoital se dispensa sin receta en las boticas a personas a partir de los 16 años. Los farmacéuticos también se quejan de que no pueden pedir el carné a las adolescentes, de modo que pagando los 18 ó 33 que cuesta el medicamento puede llevárselo hasta una chica de 14 ó 15 años. "No es por no dispensarlo, pero creemos que debería estar sometido a un control sobre todo en los primeros años", insistió Tudela. El presidente del Colegio reclamó que se hagan campañas de información para concienciar a las jóvenes de que es un método de urgencia, no un anticonceptivo. "El Ministerio nos envió diez folletos por farmacia y se acabó", lamentó.

La farmacia Caffarena, que abre las 24 horas, dice que en su caso la demanda de Norlevo, la primera poscoital que salió al mercado, se ha multiplicado por tres. Carmen Vargas-Machuca asegura que cuando más piden la poscoital es por la noche y los fines de semana.