El verano acaba con 16 personas ahogadas en la provincia de Málaga

Un total de 16 personas han fallecido ahogadas en los espacios acuáticos de la provincia de Málaga en lo que va de año, lo que la convierte en la segunda provincia andaluza tras Cádiz con más ahogamientos, y en la decimoprimera de España. Esta cifra se sitúa a solo una de las 17 que hubo en 2016 cuando todavía quedan más de tres meses para que finalice el año. Según el balance realizado hasta la fecha por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS), las playas -con ocho ahogados- son el lugar en el que más personas han perdido la vida. Le siguen los puertos, donde se han hallados cuatro cadáveres, y los ríos y las piscinas, con dos fallecidos en cada uno. Todas estas muertes, tal y como asegura el vocal la RFESS, Carlos Porro, se produjeron en espacios que carecían de vigilancia, por lo que "una de las mayores causas ha sido la imprudencia", señala.

Esta imprudencia ha sido objeto de debate durante el verano y varios municipios de la provincia han puesto sobre la mesa la posibilidad de sancionar a los bañistas que cometan actos irresponsables que puedan poner en riesgo su vida y la de los socorristas que acudan a su rescate. De hecho, los ayuntamientos de Estepona y Benalmádena permiten multar a las personas que ignoran los avisos de los socorristas o que se bañan cuando la bandera roja ondea en la costa.

Sin embargo, la RFESS apuesta por que las sanciones sean el último recurso que se aplique. Las propuestas de esta federación pasan por que los municipios inviertan más recursos en campañas de prevención y también por ampliar la temporada de vigilancia hasta los meses de octubre y noviembre, así como alargar el horario diario vigilado por socorristas.

La concejal de Servicios Operativos, Régimen Interior, Playas y Fiestas del Ayuntamiento de Málaga, Teresa Porras, advierte de que la adopción de estas medidas estaría ligada a un aumento de la partida presupuestaria que aún no puede asegurar que sea posible y señala que hasta finales de septiembre no se reunirá con su equipo para valorar y analizar la situación de las playas de Málaga, ciudad que se erige como el punto negro de la provincia con ocho muertes en sus espacios acuáticos, la mitad de ellas en las playas. Mientras llega el momento de hacer balance, Porras adelanta que está "abierta" a adoptar las medidas que fuesen necesarias, aunque no prevé un cambio en la ordenanza para que entren en vigor sanciones a comportamientos temerarios.

La edil considera "complicada" la puesta en marcha de estas multas debido, en gran parte, a la inversión económica que tendría que aplicarse y a la dificultad que supone incrementar la presencia de la Policía Local en zonas próximas a las playas, "la única autoridad que puede multar y hacer cumplir la ordenanza municipal", apostilla Porras. Por otro lado, al igual que la RFESS, la concejal considera que la prevención es la medida más eficaz y fundamental para evitar ahogamientos y corregir los comportamientos imprudentes de los bañistas. Asimismo, asegura que la campaña de concienciación llevada a cabo este año por el Consistorio para un uso seguro de las playas "ha funcionado muy bien".

A nivel autonómico, Andalucía es la comunidad que encabeza el ranking español de ahogamientos en sus espacios acuáticos con 66 muertes. La provincia de Cádiz es la que más personas ahogados tiene en su haber con 20, seguidos por los 16 de Málaga. Por su parte, en España, las cifras son bastante "dramáticas" para la RFESS, ya que más de dos personas pierden de media la vida ahogadas con cada día que pasa. En total, 375 personas han muerto en espacios acuáticos españoles, 195 de ellos en playas. El perfil de la persona ahogada es el de varón de nacionalidad española de aproximadamente 35 años que ha muerto en un espacio acuático sin vigilancia entre las 10:00 y las 20:00 horas.