La posibilidad de que los pasajeros del Metro de Málaga procedentes tanto del ramal de Teatinos como de Carretera de Cádiz lleguen de forma directa hasta el Centro está sobre la mesa. Descartada esta opción cuando la apuesta era la de prolongar en superficie el ferrocarril urbano hasta el entorno del Civil, ahora la Junta de Andalucía vuelve a ajustar el modelo de explotación comercial para hacer factible esta operación.

Así queda recogido en la memoria técnica que forma parte de la licitación ya impulsada para ejecutar y montar la superestructura de vía de los dos tramos finales del recorrido del suburbano, entre El Perchel y Atarazanas, con un kilómetro de extensión.

De manera precisa, en la documentación oficial se confirma la existencia de reuniones el pasado mes de febrero en las que la sociedad concesionaria del Metro propuso replantear el esquema de vías inicialmente previsto, de manera que se haga "viable la llegada de los trenes de la línea 2 hasta Atarazanas". Este esquema modifica de manera clara el anterior, en el que sólo estaba contemplado que esta estación fuese cabecera de la línea 1.

La demanda de Metro Málaga parece tener su origen en la necesidad de maximizar la explotación de los dos ramales existentes a la espera de que se determine cuándo será posible extender el recorrido hasta la zona norte. Atendiendo a los datos conocidos hasta el momento, la decisión del Gobierno andaluz de desechar la opción del trazado tranviario y apostar por el soterramiento del mismo, alargará varios años su materialización. De hecho, entre el momento en que el Metro llegue al Centro, para lo que no hay fecha cierta, y el día en que dé el siguiente paso alcanzando el entorno del Civil podrían pasar tres o cuatro años.

La inversión prevista por la Agencia de Obra Pública para acometer la superestructura de vía asciende a 9.268.751 euros, siendo el plazo de materialización de 5,5 meses a contar desde la formalización del contrato. Las empresas interesadas en concurrir a este concurso tienen de plazo hasta el 8 de septiembre para presentar sus ofertas. El montaje de la superestructura comprende el suministro e instalación de la vía propiamente dicha (carriles) y el conjunto de aparatos (desvíos, cambios y combinaciones de vía) e instalaciones necesarias para que los trenes puedan circular con garantías de eficacia y seguridad.

De acuerdo con la información facilitada por la Administración regional, ya se da por concluida la fase de infraestructura y reurbanización en el tajo Guadalmedina-Atarazanas, restando únicamente el montaje de vía. Los trabajos de construcción del túnel entre el puente de Tetuán y la Alameda tuvieron su arranque oficial a finales de marzo de 2015, siendo el plazo inicial previsto de 28 meses. De acuerdo con estos datos, la actuación se ha finalizado 64 meses después de que se iniciase.

En el caso del tramo Renfe-Guadalmedina aún no está concluida la infraestructura, habida cuenta de la intervención arqueológica acometida, que ha sido de un alcance superior al previsto en el proyecto. Cabe recordar que las exvacaciones arrancaron a finales de marzo del año pasado, sin que, casi año y medio después se hayan dado por finalizadas. Estos trabajos han permitido sacar a la luz un número importante de hallazgos, caso de la traza del arrabal musulmán de los siglos XI, XII y XIII. Parte de lo recuperado ha sido conservado con la intención de exponerlo en una sala especialmente adecuada para ello. La misma quedará localizada en el túnel del Metro en Callejones del Perchel.