Málaga

Los viajes de fin de curso y las excursiones regresan a la normalidad en Málaga

  • Los colegios vuelven a organizar salidas tras los dos años de pandemia

  • Las empresas que los organiza también notan ya un aumento

Jóvenes con maletas durante un viaje.

Jóvenes con maletas durante un viaje. / Juan Carlos Vázquez

La vida en los colegios e institutos tras la irrupción del coronavirus parece que va asemejándose cada vez más a la antigua normalidad. A pesar de que las clases se impartieron desde el primer día de manera habitual, aun faltaban por recuperarse actividades relevantes para el desarrollo de la educación. De esta manera, tras el regreso de las actividades extraescolares al inicio del curso, la celebración de los campamentos de Semana Blanca en febrero y la retirada de las mascarillas en interior, en estas fechas se recuperan las excursiones y los viajes de fin de estudio.

En el colegio Severo Ochoa, catalogado por la Junta de Andalucía como centro de difícil desempeño, las excursiones suponen un papel fundamental en el desarrollo de sus alumnos. “Con estas salidas los estudiantes conocen lugares que con sus familias no llegarían a conocer. Ellos suelen conocer su barrio, pero nunca han ido a un teatro o a un museo”, indica María Martínez, la jefa de estudios, quien explica que hacen hincapié en la cultura, ya que no es algo que aprendan en casa. En este centro también han ido volviendo a la normalidad respecto a este tema. “Nos hemos ido apuntando a las actividades que solíamos hacer, que son las que nos ofrecen de manera gratuita desde el Ayuntamiento, desde que ha pasado un poco el miedo entre las familias al coronavirus”, explica Martínez. “Hemos hecho un esfuerzo económico desde el centro para organizar una salida a Selwo Marina porque para ellos supone un acontecimiento muy importante”.

“Para nosotros es fundamental conocer al alumnado fuera de la rutina”, indica Belén Navarro, jefa de estudios del colegio Platero, donde para este trimestre han regresado a la normalidad respecto a las salidas. En este centro educativo de la barriada de El Palo de manera tradicional agendan para todos los cursos, desde Primaria hasta Secundaria, una salida en la que los alumnos duermen fuera de casa al menos dos noches. Las consolidadas acampadas del Platero forman parte de la filosofía del colegio para fomentar el desarrollo de los alumnos fuera de su contexto habitual. “Todavía no hemos repartido las circulares, por lo que no sabemos si vamos a tener más o menos público, aunque suele ser una actividad a la que se apunta prácticamente toda la clase”, indica Navarro quien añade que no cree que el miedo al Covid sea un impedimento para las familias y que si hay algo que pueda condicionar la actividad será la cuestión económica, tras el golpeo de la crisis, o la falta de costumbre de alumnado a irse de acampada. “Los alumnos de tercero de Primaria aun no han salido, cuando en condiciones normales ya llevarían dos acampadas”.

De esta forma, las empresas dedicadas a las actividades en la naturaleza que albergan este tipo de salida han notado el aumento de la demanda. Paco Alberca, gerente de la Granja escuela La Albuquería, en Coín, indica que “el verano pasado recibimos muy pocas visitas de colegios, pero para este año está todo reservado en nuestra temporada alta”, de esta forma tienen todas las fechas reservadas desde Semana Santa hasta finales de septiembre por colegios o grupos de niños que pasan algunos días en sus instalaciones, ya que disponen de alojamiento para dormir. Desde el Cortijo Carvajal, una empresa similar, explican que han notado la subida de la demanda sobretodo en las excursiones de colegio. “Tanto en 2020 como en 2021 optamos por mantener los campamentos. En el primer año llenamos los dos turnos y en segundo llenamos los tres que sacamos. Para este año hemos decidido sacar siete turnos que esperamos que también se completen”, asegura el gerente, Román Martín. Desde aquí notan que se han multiplicado las llamadas desde los colegios para organizar salidas al Cortijo desde Semana Santa.

En el colegio San Estanislao de Kotsta, vecino de barrio del anterior, también han recuperado la normalidad en este sentido. El director, Alberto Rodríguez Mora, explica que suspendieron las excursiones un par de semanas antes de declararse el Estado de Alarma por prudencia. A partir de ahí, fueron actuando conforme la normativa, aunque explica que tardaron un poco de tiempo más en lanzarse cuando se relajaron las medidas. “Justo llegó la sexta ola y decidimos actuar con cautela”, indica Rodríguez. Fue a partir de finales del segundo trimestre cuando volvieron a la normalidad en este aspecto y este verano se celebrarán los campamentos de manera habitual.

Por otro lado, en el colegio comentan que el viaje de fin de estudios para los alumnos de segundo de Bachillerato también se mantiene. En el Platero se encuentran en la misma situación, y los alumnos de cuarto de Secundaria, último curso que se imparte en el centro, también podrán disfrutar de su viaje de seis noches a Barcelona y alrededores. “No hemos notado reticencia por parte de las familias para realizar este viaje. Hay muchas ganas de salir, lo notamos entre los profesores también. Este año hacemos graduación, fiesta de la primavera y abrimos la fiesta de fin de curso al público. Hacía falta, a nosotros no nos gustan las puertas cerradas, nos gusta que las familias formen parte y queremos salir de lo que hemos pasado estos años”, explicaba la jefa de estudios.

Los viajes en el extranjero suelen ser otra de las posibilidades que ofrecen los colegios a sus alumnos. Desde la agencia Travel English, dedicada desde hace 11 años a organizar estancias en Reino Unido, Francia, Irlanda y Norteamérica para adolescentes y jóvenes, indican que aun no han alcanzo los niveles previos a la pandemia. “Se nota que hay más movimiento, pero no nos hemos recuperado del todo. Además, la demanda ha ido cambiando conforme pasaban los meses: empezamos bien a primeros de cursos pero después iban afectando las olas de contagios”, explica Antonio Gutiérrez, director de la agencia. Respecto a los destinos, indica que no considera que el Covid haya cambiado las preferencias, pero que sí ha influido el Brexit, ya que son más los estudiantes que quieren ir a Irlanda y menos al Reino Unido. “Es cierto que hay determinada reticencia a ir a Norteamérica, pero también hay muchas ganas de salir, por lo que no podemos decir que se siga una tónica concreta”, concluía el director.

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