Una vida dedicada a la botica

La histórica farmacia Mata, ubicada en la calle Larios, amaneció ayer con sus puertas cerradas y con un cartel que anunciaba el motivo: la defunción de su propietario, Antonio Romero Mata. A los 71 años falleció de forma repentina en la noche del lunes, después de haber acudido, como cada día, a su puesto de trabajo. Antonio Romero Mata llevaba al frente de la botica de la calle Larios más de 45 años, desde que la compró a los herederos de su abuelo, Antonio Mata Vergel. "Su vida era la farmacia, la familia y los amigos; yo diría que casi por ese orden", reconoció ayer su hijo Antonio Romero, que recordó como cada mañana y cada noche era su padre quien abría y cerraba el negocio. Su vitalidad era tal, explicaba su hijo, que ni siquiera se había planteado aún su jubilación y esperaba al menos continuar otros cinco años al frente de la farmacia.

Casado desde hace 45 años, el mismo periodo que ha regentado la farmacia, Romero Mata, deja mujer -con la que comparte profesión-, cuatro hijos y 9 nietos -además de otro más que viene de camino-. Dos de sus hijos, Antonio y Pilar, han continuado con la tradición familiar y se han formado como farmacéuticos. Pilar ha compartido mostrador con su padre en la calle Larios, mientras que Antonio acompaña a su madre en otra farmacia de la capital, también propiedad de la familia. Sus otros dos hijos, Javier y Sonsoles, han tomado caminos diferentes a los de sus hermanos y los dos se han convertido en ingenieros de Telecomunicaciones.

La farmacia Mata pasó a Antonio Romero Mata de manos de su abuelo Antonio Mata Vergel, que en los años 30 le compró el local a su fundador, Pérez de Guzmán. En aquellos momentos, la farmacia abarcaba toda la manzana de Larios 8. Ahora, conserva la parte delantera y trasera, donde tienen instalada una herboristería. Romero Mata se hizo con la botica en 1968, cuando le compró a cada uno de los herederos de su abuelo su parte del negocio. Ya como propietario, Romero Mata impulsó las fórmulas magistrales y la medicina homeopática. Tanto es así que a través del laboratorio que mantienen continúan suministrando fórmulas -sobre todo tratamientos dermatológicos y pediátricos- a más de la mitad de las farmacias de Málaga; algo por lo que también se le recordará, además de como propietario de Farmacia Mata. "Ha sido un hombre muy querido por todos los compañeros de profesión", concluyó su hijo.

La familia se despide hoy, a las 11:00, de Romero Mata en Parcemasa, donde se le oficiará una misa y será incinerado.