Videojuegos contra la radicalización y la desinformación: Rinova Málaga, la empresa que busca el cambio social desde la pantalla

Experiencias online, ‘escape rooms’ e incluso juegos de rol, la compañía pretende divulgar a la vez que divierte a los jóvenes

Hans, el 'Forrest Gump' chileno que acumula más de 12.000 kilómetros tras tres años recorriendo Europa a pie hace parada en Málaga

Equipo de Rinova Málaga en las oficinas del Polo Digital / Javier Albiñana

En una época donde las pantallas son el foco de atención del mundo, donde la información, el entretenimiento y las relaciones se filtran a través de ellas, un pequeño equipo en Málaga ha encontrado en los videojuegos un punto de partida para una nueva docencia. Para Rinova Málaga, jugar es también una forma de educar, prevenir, generar pensamiento crítico.

La empresa malagueña ubicada en el Polo Digital, con sede central en Reino Unido, lleva desarrollando desde 2023 una serie de juegos sociales con la pretensión de que sirvan a su vez como herramientas educativas y que, además, logren involucrar a los jóvenes en temas tan complejos como la radicalización, la desinformación o el emprendimiento con impacto social.

Rinova trabaja codo con codo con la Unión Europea y junto a otros socios internacionales en Francia, Italia, Alemania, Bulgaria, Chipre, Serbia o Bélgica. Ya tienen tres proyectos en marcha que empiezan a dejar huella en aulas, centros juveniles y redes.

El más avanzado, y el único que ha visto por ahora la luz, es Radical Game, un juego de cartas interactivo pensado para trabajar la prevención de la radicalización. Está diseñado para que jóvenes de entre 16 y 30 años se enfrenten a dilemas en contextos realistas, asumiendo diferentes roles y teniendo que tomar decisiones que los sitúan frente a cuestiones como el racismo, los discursos de odio o la polarización ideológica.

“El primer nivel del juego es guiado, luego pueden crear sus propios escenarios e incluso conectarlo con redes sociales para compartir reflexiones o buscar ejemplos reales de discriminación”, explican Ana Huesa y Danna Calle, dos integrantes del equipo de Rinova. El juego, disponible en seis idiomas, ha sido probado en sesiones con jóvenes de varios países europeos, y en Málaga algunos de los escenarios más comentados fueron los que recreaban tensiones entre seguidores de diferentes equipos de fútbol o casos de discriminación por origen o religión.

Oficinas de Rinova Málaga / Javier Albiñana

Más allá del tablero virtual, lo importante es lo que se activa después: el debate, el cuestionamiento, la conciencia. Radical Game se puede utilizar tanto en entornos formales como informales, y es completamente gratuito desde su web. “Queremos que los jóvenes no solo jueguen, sino que piensen y actúen. Que conecten la experiencia con su vida real y sus decisiones diarias”, aseguran.

Otro de los proyectos en pleno desarrollo es PixelMedia, un videojuego educativo para mejorar la alfabetización mediática. En un tiempo donde la sobreinformación, los bulos y los algoritmos de recomendación dominan el flujo de contenidos, este juego propone enseñar cómo se crea y se manipula la información. ¿Quién la produce? ¿Con qué intención? ¿Cómo llega hasta nosotros? En el juego, los participantes adoptan diferentes roles dentro del ecosistema mediático para fomentar la empatía, el análisis crítico y una comprensión más profunda del funcionamiento de los medios.

Pero PixelMedia no se queda en el videojuego: incluye también materiales pedagógicos para educadores, una biblioteca de contenidos y formaciones internacionales. La idea es integrarlo en procesos educativos formales y no formales, y que se convierta en una herramienta útil para fomentar un consumo de medios más responsable.

Equipo de Rinnova Málaga probando su juego 'Radical Game' / M.H

El tercer proyecto de Rinova, todavía en fase de desarrollo, lleva por título DEGSE y propone una metodología tan original como estimulante: escape rooms para fomentar el emprendimiento social. A través de diez desafíos virtuales, los jugadores deben cooperar, resolver enigmas y tomar decisiones con impacto. Pero no se trata de escapar de una habitación, sino de imaginar soluciones a problemas reales.

“Buscamos que los jóvenes desarrollen habilidades como la creatividad, la iniciativa, la empatía, el trabajo en equipo. Todo desde una experiencia que les atrape, que les rete, pero que también les haga reflexionar sobre el mundo que los rodea”, explican. La plataforma estará disponible este verano.

En todos estos proyectos hay una apuesta clara: utilizar el lenguaje del juego como vehículo para algo más profundo. “En el ámbito educativo europeo hay muchos cursos online, muchos manuales, pero pocos videojuegos que de verdad apuesten por el cambio social. En eso estamos siendo pioneros, especialmente en Andalucía”, señalan las trabajadoras de Rinova.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último