La voz de los colectivos en Málaga: "La violencia de género es un virus que no para de mutarse"

Cinco mujeres han sido asesinadas en la provincia de Málaga por violencia de género en lo que va de año. Con ello, según alertan en base a datos oficiales, plataformas, asociaciones y entidades, que velan por la igualdad y la protección a las víctimas, la provincia "encabeza" el número de asesinatos. Tanto a nivel andaluz, que contabiliza 11 mujeres que han perdido la vida a manos de sus agresores, y 39 de ellas a nivel nacional, lo que incide en el "retroceso" de la sociedad actual y la necesidad de más actuación e inversión en recursos por parte de las administraciones públicas.

En febrero, Catalina fue asesinada en Benalmádena; Pilar, en Marbella, Zunilda en Fuengirola, en junio; Eva también en Marbella, en octubre; y María Victoria, este 22 de noviembre en Rincón de la Victoria. "Vemos esta situación con preocupación porque entendemos que no se están realmente implementando políticas eficaces en todas las administraciones. Tendrían que estar aplicando medidas para ir eliminando estas situaciones. Además, por debajo de esos asesinatos hay muchísimas mujeres, hijos e hijas que experimentan vivencias muy dramáticas de violencia. Hay que reforzar las medidas", insiste Carmen Martín, presidenta de la Plataforma contra las Violencias Machistas Violencia Cero de Málaga.

Desde su entidad, evidencia el aumento del número de víctimas fallecidas respecto al año anterior, que dejó dos asesinadas. Así como, de la comparativa de datos que se extiende desde los registros desde 2004 hasta este 2025 con "65 mujeres asesinadas" en Málaga; y los datos hasta este junio de los que resaltan 697 órdenes de protección y más de 4.000 denuncias, entre ellas, 59 de mujeres menores de 18 años.

Por su parte, desde el Instituto Andaluz de la Mujer, organismo donde víctimas y cualquier mujer que necesite asesoramiento y ayuda puede acercarse o llamar a alguno de los 21 centros que hay repartidos por los municipios malagueños, destaca el incremento del número de llamadas en Málaga. Concretamente en el tramo de 2018 a 2024, que se ha visto aumentado en un 93% superando las once mil de ellas el pasado año. Así como las 31 interacciones frente a 16 interacciones de 2018; teniendo en cuenta que 7 de cada 10 llamadas son por violencia de género; y el número de los acogimientos, que llega a los 197 tramitados y han aumentado en este tiempo un 12,5%. Todo ello con 68 diferentes nacionalidades atendidas: la nacionalidad española en primer lugar con un 89,8%, seguida de la colombiana, marroquí y venezolana.

"La provincia de Málaga está muy azotada. Intento analizar todos los factores diferentes y es que en la ciudad, y grandes capitales como Marbella, Vélez, Benalmádena, Torremolinos, la población se dispara. Por ello, necesita un trato especial teniendo en cuenta este tránsito y también, por otro lado, en zonas rurales y municipios pequeños, donde hay cifras desgarradoras y son mujeres que han sufrido durante mucho tiempo violencia económica. La violencia de género es una lacra, un virus que no para de mutarse, entonces ante la mínima sospecha hay que denunciar", argumenta Remedios Cueto, coordinadora del instituto andaluz de la mujer en Málaga.

Con ello, estas entidades advierten de que no hay "un perfil" de víctima, ya que "cualquier mujer, por el hecho de serlo, es susceptible de sufrirla", y por tanto es difícil enmarcarlo en características concretas: "La violencia de género es un fenómeno muy complejo y yo creo que Andalucía tiene el presupuesto y los recursos, pero que si viene más dinero de Europa, del pacto de Estado, por supuesto, bienvenido sea".

Retos ante una violencia incesante

En Málaga, cabe destacar el problema de la vivienda, que también afecta a las víctimas que buscan refugio y que según Cueto "es algo complejo que se está buscando en municipios como Vélez, Alhaurín de la Torre, entre otros, para que puedan rehacer su vida". Un factor que Martín también reclama como "problema" y que va unido a una pérdida de poder adquistivo también por el "empleo", requerido y necesitado por estas víctimas.

Por ello, la presidenta de la plataforma contra la Violencia de Género, en este contexto, pide más soluciones a las administraciones a las que invita a "invertir en educación en valores y derechos humanos" y a "poner en marcha todos los recursos que actualmente hay", también teniendo en cuenta la vía judicial y política, dejando a un lado "los discursos negacionistas" que "hacen mucho daño a las mujeres y las revictimiza": " Hay una violencia institucional contra esas mujeres. Se tienen que implementar más juzgados específicos porque las mujeres no pueden estar 4 o 5 años esperando a que se resuelva un procedimiento de violencia". Así, como por otro lado, reclama la implicación de la propia ciudadanía, para que responda ante "discursos machistas" o denuncie si es testigo de alguna situación de violencia cercana.

En esta línea, la presidenta de la Asociación de la Defensa de la Imagen Pública de la Mujer (Adimp), Leticia Taboul; junto a ellas, recalca la situación que viven en este momento las mujeres con un "horizonte bastante pesimista". E incide, entre otros problemas, en la falta de regulación en prostiución para la que piden "regular la ordenanza de convivencia"; y, por otra parte, 'en el papel de las redes sociales y la pornografía, que implica que "haya un incremento de agresiones sexuales contra las mujeres más jóvenes, así como el perfil de estas víctimas".

Una idea que comparten, por otra parte, la ex fiscal delegada de Violencia de Género y Doméstica de Jaén Gracia Rodríguez, que atendió este lunes la conferencia 'Mujeres al volante', celebrada por el Museo del Automóvil y de la Moda de Málaga y el Equipo de Atención a la Mujer de Málaga (EAM), y advierte de un “retroceso total” : "Los adolecentes tienen acceso total y completo a las redes sociales y nadie las controla. Tenemos los medios pero no están bien utilizados". Así como, Ana Bella, víctima superviviente de violencia de género e impulsora de la Fundación Ana Bella, que ha visto cómo han llegado casos de estas jóvenes controladas por medio de sus móviles y ha atendido a más de 52.000 españolas desde que creó su entidad en 2006, presente en 88 países.

"Sufrí celos, control, maltrato sexual, físico; y psicológico, con el tema económico y tras 11 años y tener dos hijas y dos hijos, utilicé mi fuerza, mi miedo y mi valor para no acostarme otra vez con mi posible asesino, y coger a mis cuatro hijos e hijas, meterlos en el coche e ir a la Policía a denunciar. Cuando salí de la casa de acogida, yo no podía dormir pensando en tantas mujeres que estarían viviendo ese horror, silencioso, invisible. El 40% de las mujeres no denunciamos ni pedimos ayuda porque no somos conscientes de estar siendo maltratadas y las jóvenes son las que menos denuncian, el 80 % de ellas se lo cuentan antes a una amiga con una persona adulta", asegura.

Incide en que hay que trabajar también desde ahí y teniendo además en cuenta barreras para denunciar que pasan por el desconocimiento de no saber que se está sufriendo el maltrato, "el miedo de que se cumplan las amenazas", el hecho de "sentirse culpables por mandar a la cárcel a los padres de nuestros hijos" ; o la convicción de "que nos merecemos ese maltrato o de pensar que no nos van a creer". Sin contar, si se tiene discapacidad, se depende económicamente o se vive en una zona rural donde todo el mundo se conoce. Así, se suma al discurso también de Martín, que reclamo a más inversión desde las administraciones con "más presupuesto para las pulseras": "¿Por qué solamente van a llevar ese dispositivo de seguridad las mujeres con riesgo alto? Se están asesinando a mujeres con riesgo bajo y la pulsera es un mecanismo eficaz contra los asesinatos, ningún hombre llevando pulsera ha asesinado a la pareja o ex pareja".

Lo "positivo", por otro lado, es que, según estas expertas "las jóvenes ya no están soportando tanto tiempo una relación de violencia como en las generaciones anteriores, sino que están denunciándolo antes, afortunadamente"; y que "con esfuerzo y apoyo se puede salir", insiste la presidenta de la Plataforma contra la Violencia, quien concluye "que Málaga puede y debe reducir a cero la violencia" desde campañas y atención: "Aunque solamente hubiese una única mujer asesinada, yo creo que es motivo más que suficiente para que toda la ciudadanía y todas las administraciones nos planteáramos qué cosas son las que tenemos que hacer para evitar estas situaciones".

Este 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres 2025 y Málaga acogerá la lectura del manifiesto, impulsada por la Plataforma Violencia Cero, y la manifestación. que comenzará a las 19:30 en la Plaza de la Merced.