Vuelve a aumentar el tráfico en las carreteras de Málaga con 4,6 millones de desplazamientos este verano

Málaga finalizará en breve otro verano con síntomas más que evidentes de colapso en sus carreteras, que no dejan de aumentar su carga de tráfico sin que su capacidad se vea también incrementada. Durante los meses de julio y agosto, las vías de la provincia soportaron un total de 4.601.317 desplazamientos de largo recorrido, lo que representa un incremento del 2,8% respecto a los valores registrados durante el 2024, según los datos hechos públicos este jueves por la Dirección General de Tráfico (DGT). Por meses, en julio se registraron más de 2,2 millones de trayectos, mientras que en agosto la cifra escaló por encima de los 2,3 millones, lo que se traduce en sendos crecimientos del 2,8%.

Pese al incremento del tráfico, alentado en buena medida por los atractivos de la Costa del Sol como lugar donde pasar las vacaciones y la pujanza del sector turístico, la buena noticia es que tanto los fallecidos en accidentes como los siniestros en general han experimentado un descenso notable al cierre en estos dos meses, a falta de los datos del mes de septiembre.

El aumento de los desplazamientos no hace crecer los accidentes ni las víctimas

En concreto, durante julio y agosto se contabilizaron 173 accidentes con heridos, cinco de carácter mortal y cinco fallecidos en carretera (con datos provisionales a 24 horas del siniestro), cuando en el mismo intervalo del año anterior se registraron 196 accidentes con heridos, ocho con fatal desenlace y 11 fallecimientos. Otro aspecto en el que las cifras son mejores que el año anterior es la lesividad, al bajar el número de hospitalizados en ocho personas, hasta las 20, y la cantidad de heridos no hospitalizados hasta 272, es decir, un descenso de 43.

En el caso de los siniestros con víctimas de este verano, la mayoría de ellas (tres) fueron fruto de colisiones de vehículos en marcha, lo que también dejó cinco hospitalizados, al tiempo que por caídas y salidas de la vía se produjeron uno en cada caso. Como en anteriores ocasiones, las principales víctimas (de nuevo tres) fueron motoristas, mientras que en los otros dos siniestros quienes perdieron la vida fueron un conductor y un acompañante que viajaban en turismos. La causa más frecuente (dos) volvieron a ser las distracciones y las carreteras convencionales, con cuatro víctimas mortales, volvieron a repetir como las vías con más mortalidad. En cuanto al sexo, cabe recalcar que cuatro de los cinco fallecidos eran hombres.

Atascos kilométricos... y sin solución a la vista

Pese a la bajada de la siniestralidad, el aumento de los desplazamientos sí que ha hecho que las carreteras malagueñas revienten sus costuras una vez más, dejando decenas de atascos kilométricos durante estas fechas, en las que muchos aprovechan sus vacaciones para visitar la provincia o para partir de ella hacia otro sitio.

La prueba más evidente de colapso pudo apreciarse el pasado 14 de agosto, arranque del puente del 15, cuando la conexión entre la capital y Marbella se convirtió en una auténtica ratonera, con miles de conductores atrapados en atascos y planes frustrados por una retención de 12 kilómetros en la A-7, a la altura de Nueva Andalucía, en dirección Cádiz. También en Nueva Andalucía, pero esta vez en la AP-7, se registraron largas retenciones de seis kilómetros, hacia Almería.

Ambas se iniciaron por la tarde, en horario de vuelta de las playas y de los trayectos hacia el lugar de vacaciones y se demoraron hasta la medianoche, viéndose además complicadas por la existencia de varios conciertos a una misma hora y a pocos kilómetros entre sí. Algunos asistentes ni siquiera pudieron llegar a ellos después de hasta cuatro horas de aburrimiento al volante. La principal responsable de esta situación fue el concierto de Manuel Carrasco en el Oasis Marbella Fest, en la Finca de la Caridad en San Pedro de Alcántara, que congregó a 30.000 personas y colgó el cartel de no hay billetes.

No obstante, las retenciones en las carreteras de la Costa del Sol hace tiempo que dejaron de necesitar una excusa, porque se producen a diario sin que haya una solución a corto y medio plazo. La última novedad al respecto es la formalización de un contrato por parte del Gobierno central hace unos dos meses para estudiar por qué la A-7 entre Málaga y Marbella (y hasta Torreguadiaro, en Cádiz) vive un atasco casi continuo. La empresa encargada WSP Spain Apia (la misma a la que se le ha encargado la viabilidad del tren litoral) tiene doce meses para ejecutar el diagnóstico, por lo que se prevé que ni este año ni el siguiente se haya acometido ninguna mejora que salga de este documento.

El informe, adjudicado por el Ministerio de Transportes por casi 690.000 euros, deberá analizar alternativas como ampliar la capacidad de la A-7, construir variantes, habilitar nuevas conexiones entre la A-7 y la autopista de peaje AP-7 o mejorar las existentes con el objetivo de mejorar la conexión viaria, la fluidez y la seguridad en la zona, que soporta una gran presión de tráfico.