Un zoco a las mil y una noches

Viajar en el tiempo y conocer culturas lejanas es posible este fin de semana en Benalmádena pueblo. Y es que las calles más céntricas de este núcleo se han convertido en un enorme zoco árabe, por lo que los vecinos y visitantes podrán conocer muy de cerca las costumbres, gastronomía y artesanía de esta cultura. Para comenzar el recorrido sólo hay que acercarse a la calle Real. Allí, varios puestos de artesanía y cerámica dan la bienvenida a los visitantes, quienes de pronto entran de lleno en una Benalmádena con reminiscencias árabes. "Es que el pueblo invita a organizar eventos de este tipo. Sus calles son antiguas, al igual que sus casas. Incluso los vecinos se han implicado en el zoco", comentaba Rita García, una residente del municipio. Para dar una imagen acorde con la cita se han engalanado con telas y adornos típicos del Medievo.

A tan solo unos pasos, y en esa misma vía, los visitantes pueden ver puestos comerciales donde se venden todo tipo de productos artesanales. Pero uno de ellos, el que vende pan, se ha convertido en el centro de atención, ya que se pueden adquirir hogazas de varios kilos de pan de trigo, maíz, frutos secos o pasas. "Lo bueno que tiene este pan es que si lo cortas bien y lo guardas en una tela tarda varios días en ponerse duro. Por eso vendemos la pieza entera o por partes, si es demasiado grande", comentaba una vendedora.

Sin embargo, uno de los puntos más sorprendentes de este zoco se sitúa frente a la iglesia del pueblo. Allí se han instalados diferentes puestos para degustar dulces y platos árabes, además de un barco para niños y un stand para conocer distintos tipos de aves rapaces. La imagen se completa con un escenario para disfrutar de espectáculos de danza del vientre y un área infantil. Un evento que sirve para despedir el verano y también para recordar la figura del científico local Ibn Al-Baytar.