Más problemas para el Málaga, que se queda sin otro pilar del equipo de Muñiz para esta recta final de 2018. Adrián González sufre una rotura fibrilar en el cuádriceps derecho que le tendrá apartado de los terrenos de juego durante aproximadamente cuatro semanas.

El futbolista madrileño terminó con problemas el encuentro contra el Extremadura y ayer lunes se le realizaron una serie de pruebas para determinar el alcance de su lesión."Tras las pruebas médicas realizadas, confirmamos que Adrián padece una rotura fibrilar de grado I-II en el cuádriceps de su pierna derecha. El jugador queda pendiente de evolución", informó de manera oficial el Málaga.

Como en el caso de Mamadou Koné, lo habitual en este tipo de lesiones es estar fuera alrededor de cuatro semanas, lo que provocará que Adrián no juegue más en este año y regrese tras el parón navideño. Un contratiempo importante para el Málaga y para Muñiz, que tenía en el centrocampista a uno de sus fijos.