La instrucción del caso Al-Thani asegura que tiene pruebas de que "se fueron sucediendo las transferencias de cuentas del Málaga a las particulares de los administradores o de sus sociedades, sin control alguno". En las diligencias se especifican algunos casos concretos de cómo se malgastaba el dinero del club en lujos particulares.

"Se pudo comprobar (a través de la UDEV-UDEF de la Policía Nacional) que constaban en las oficinas de la entidad deportiva facturas por valor de 21.057 euros, 10.561 euros, 3.406 euros y 1.897 euros en mayo de 2015 libradas a NAS Football por agencias de viajes para vuelos a Kuwait, Doha o Ginebra. Y facturas libradas al propio Málaga pero para usos particulares de los Al-Thani -entre otro, vuelos Dubai-Los Angeles, Los Angeles-Londres o Doha-París en julio y agosto de 2015 por valor de más de 200.000 euros", se señala.

Un caso concreto llamaba la atención. Los gastos en un hotel de Los Angeles de lujo con una cantidad elevadísima. Resalta el informe del ministerio fiscal que hay "facturas a nombre de NAS Football para la estancia en el Hotel Beverly Wilshire, en California, por importe de 251.224 euros". Se recogen más despilfarros a costa del Málaga, según el documento: "Entre abril de 2016 y junio de 2018 constan 47.572 euros en el Hotel Dorchester, 32.238 euros en una agencia de viajes, ascendiendo el total de lo apropiado a 585.173 euros. Consta orden el 12 de enero de 2018 a Roberto Cano a Targo Bank para que transfiriera desde una de las cuentas del club 5.823 dólares al Hotel Four Seasons de Boston, por lo que, según el concepto, sería la estancia de una tercera persona o la estancia unos días antes en el hotel de la misma cadena en París por importe de 1.634 euros. Además, 15.600 libras (más de 17.000 euros) gastadas por Nasser Al-Thani en el Hotel Bulgary de Londres".

Más detalles de los gastos de la vida a todo tren a costa del Málaga de los Al-Thani que, entiende el ministerio fiscal, se usa a posteriori la cobertura de un supuesto préstamo para justificar contablemente el apoderamiento de un préstamo de Nasser, Nayef y Rakkan, como representantes del Málaga, a su padre "un crédito de 585.173,83 euros con un interés anual del 7.5% que debería haberse devuelto desde julio de 2019 hasta septiembre de 2021. Ni había justificación alguna para que el club entregara tan sustancial cantidad al acusado ni había garantía alguna de que lo devolviera, de manera que el contrato lo que encubría, una vez más, es el ilícito apoderamiento de los fondos del club que se había realizado en los años anteriores. A enero de 2023 no se había devuelto ni un céntimo de lo sustraído y el préstamo contratado había generado 201.153,52 euros de intereses".

Asimismo, también se realizaron "salidas de efectivo para Nasser Al-Thani entre abril y septiembre de 2015 por importe de 254.000 euros y pagos para distintos profesionales que habían trabajado en exclusivo beneficio de los intereses de NAS Football por valor de 146.399 euros. Entre el 6 de julio y el 31 de diciembre del mismo año, el Málaga Club de Fútbol SAD transfirió, sin justificación documental alguna ni causa legal, diversas cantidades de dinero a NAS Football en exclusivo beneficio de esta última por 1.848.229,59 euros".

La instrucción, como sucedes en otras partes de la misma, deja mal parados a Casado, Novo, Cano y Jofre. "Para tratar de encubrir el ilícito apoderamiento, el 30 de octubre de 2015 se suscribió por el acusado, como representante de NAS Football y por los acusados Vicente Salgado (sic) y Antonio Novo (sic), como representantes del Málaga CF, acuerdo de reconocimiento de deuda en el que se reconocía que el club "había facilitado mediante entregas de fondos o pagos directos a los deudores de las sociedades NAS o a sus administradores" la cantidad para "financiación para acometer determinados gastos e inversiones", comprometiéndose Abdullah Nasser a reintegrarla a 31 de julio de 2021 con un interés remuneratorio anual del 3% sobre el importe del capital pendiente de reembolsar en cada momento, fijándose además un interés de demora. Prueba de que los acusados Casado y Novo trabajaban para los intereses de Al-Thani y no del club es que en el pie de firma quien figura como acreedor sería este último, como representante del Málaga, y los otros dos firman por la deudora, NAS Football, aunque en el encabezamiento del documento representaban al club. Finalmente, se dio cobertura a dicho enriquecimiento con la formalización de una póliza mercantil de crédito en la que el jeque Al-Thani"