Antonio Galdeano Benítez regresa al fútbol. Apoño, a los 36 años, descuelga las botas para jugar en el Alhaurín de la Torre. El equipo malagueño conoció recientemente que jugaría la próxima temporada en Tercera División una vez se suspendió la competición regular por el coronavirus cuando marchaba colista del Grupo IX. Y se ha movido rápido para hacer un fichaje de renombre.

Apoño tiene una dilatada trayectoria, con 200 partidos en Primera y Segunda. Su carrera se impulsó en Marbella, donde de la mano de Juan Ramón Muñiz jugó a nivel muy alto. El técnico asturiano le reclutó una vez fichó por el Málaga. Y el de La Palmilla ofreció fútbol de quilates en La Rosaleda, con cuatro temporadas y media en las que logró el ascenso a Primera y marcó 18 goles. La llegada del Málaga de Champions y algún desencuentro con Pellegrini propiciaron su salida rumbo a Zaragoza. En varias ocasiones se le vincularía con el Málaga más tarde, pero el regreso no se cerró. En la ciudad maña y en Las Palmas, además de una experiencia en el OFI Creta griego, jugó antes de militar en Marbella y El Palo, donde se calzó las botas por primera vez oficialmente.

Después, Apoño ha tenido alguna experiencia en los banquillos con el 26 de Febrero, el equipo de su barrio. Ahora retoma la actividad futbolística en activo, en el Grupo IX de Tercera División, que la próxima temporada tendrá, con la reorganización, a ocho clubes malagueños en la categoría. Además del Alhaurín de la Torre, El Palo, Antequera, Atlético Malagueño, Vélez y los tres ascendidos recientemente: Alhaurino, Estepona y Juventud Torremolinos.

Apoño llega con el aval de Paco Flores, presidente del club alhaurino. En Marbella coincidieron y fue también importante para que su carrera se estabilizara después de salir de la cantera del Málaga. Lo hizo poco antes de que el juvenil fuera campeón de España en Cambrils. A sus 36 años Apoño cierra el círculo y la próxima temporada desplegará su calidad por los campos de Tercera.