El Málaga conmemorará el lunes 13 de abril los 68 años de su segundo ascenso a la Primera División. Fue en la temporada 1951-52, en una campaña espectacular de los blanquiazules que sólo tuvieron un borrón en la Copa del Rey pero que dominaron la competición –por entonces había dos grupos de Segunda, Norte y Sur, con 16 equipos cada uno, los mismos que militaban en Primera– con registros demoledores en lo referente a partidos ganados y goles.

De los 48 equipos entre Primera y Segunda, el Málaga sólo se vio superado por el Barcelona de Kubala. Los andaluces metieron 83 goles en 30 partidos, ganaron 16. Nadie igualó estos números, a la altura del equipo culé que ganó la Liga con 19 triunfos y 92 goles. Kubala metió 26 de esos goles, uno menos de los firmados por el malaguista Bazán en esa misma temporada en Segunda y dos menos que el merengue Pahiño, máximo artillero del fútbol nacional en aquella campaña.

Hay varias curiosidades en aquella temporada. Una fue el cruce entre Barcelona y Málaga en la Copa. Los culés se llevaron la eliminatoria (0-7 y 6-1) sin muchos problemas en una competición en la que los de Ramallets y Kubala acabaron arrasando como en Liga.

Además se dio en aquel año la mayor remontada de la historia blanquiazul: convirtió un 4-1 al descanso en casa del Melilla –tercero en la tabla en ese momento– en un 4-5 gracias a un triple de Bazán. No se ha vuelto a dar una recuperación como esa en toda la historia de los conjuntos malagueños.

Para el recuerdo, el rendimiento de Bazán, con 25 goles, y del uruguayo Sergio Rodríguez con 22. Los artilleros malaguistas fueron clave en una campaña repleta de goleadas: 6-2 al Córdoba, 7-0 al Levante, 8-2 al Cartagena, 6-1 a la Balompédica Linense o 5-1 al Atlético Baleares son algunos de los resultados más abultados de aquella campaña que se cerró en La Rosaleda con otro 5-1 al Granada con hattrick de Bazán. El Málaga sólo cedió un empate como local en toda la competición.