Ahora que está en la rampa de salida, resulta interesante echar un vistazo a cómo ha sido la trayectoria de Benkhemassa en el Málaga, donde esta uno de los más veteranos de la plantilla y de los pocos supervivientes del ERE deportivo del verano pasado. Es el más claro vestigio del jeque Al-Thani, uno de sus caprichos que nadie entendía en la entidad pero que tenía que materializarse sí o sí. Pero el argelino, a base de tesón y entrega en el campo, ha logrado conquistar a una buena parte de los aficionados blanquiazules, que observan con cierta pena que puede estar llegando el final de la relación.

José Alberto tiene otras preferencias y en la entidad creen que ahorrarse el salario de Benkhemassa es lo mejor. No es fácil, sin embargo, colocar a jugadores en este mercado tan parado y austero, que sólo parece haberse reactivado gracias al pinchazo económico de LaLiga tras su acuerdo con CVC.

Al ser un fichaje del jeque (que tuvo que ser inscrito además in extremis el año que el Málaga fue castigado por LaLiga) y mostrarse en sus primeras actuaciones como un futbolista poco dotado, fue blanco fácil de muchas críticas. Pero cada vez que salía al campo mostraba un nivel de intensidad y agresividad que algunas veces agradeció el equipo y que le supo reconocer el aficionado.

Medios argelinos apuntan a un interés del Zamalek SC de El Cairo para hacerse con sus servicios. Si no es el conjunto egipcio, tendrá que ser otro destino, pero no queda mucho tiempo en este mercado. Si finalmente se desprende de él, podría llegar algún recambio más de última hora a la plantilla malacitana.