Anunció su retirada en Argentina Mauro Boselli a sus 38 años. Allá por 2005 apareció por Málaga cedido desde Boca Juniors un delantero prometedor para reforzar al histórico filial blanquiazul que jugara durante tres temporadas en Segunda A tras el ascenso fuera de catálogo con Antonio Tapia. En el último capítulo de esa trienio anómalo en el fútbol profesional estuvo en la Costa del Sol Boselli, que jugó 33 partidos en los que metió cinco goles. Fue el año del descenso deportivo, que hubiera llegado en cualquier caso porque el del primer equipo desde Primera hubiera arrastrado a Segunda B. Empezó la temporada Juan Carlos Añón y le relevaría Lobo Carrasco, que con sus peculiares métodos no consiguió levantar a un equipo que ya agonizaba.

Miembros de aquella plantilla eran Jesús Gámez, que a mediados de temporada ya se consolidó en el primer equipo, Armando, Manolo Reina, Diego Castro, Abel Gómez, ahora técnico del Recreativo al que se enfrentó el Málaga, Marc Torrejón, Usero, Álvaro Silva, Perico... Varios de ellos serían parte de la estructura del primer equipo que, con Muñiz al mando, regresaría a Primera División dos años después.

Boselli, que formó pareja con el peruano Gonzales-Vigil en el filial, emprendió después una carrera que le llevó con peripecias por varios países. El de Buenos Aires regresó al fútbol argentino esta temporada con Estudiantes de la Plata, el club de su corazón y en el que se retirará, tras una carrera en la que ha hecho goles para nueve clubes diferentes. Málaga B, Wigan, Genoa, Palermo, Cerro Porteño, Corinthians, Boca Juniors, Club León y ahora en el club platense. Lleva a lo largo de su carrera más de 550 partidos en la élite y 250 goles. Llegó a debutar con la selección argentina absoluta, ganó dos Libertadores, una FA Cup, una Copa Sudamericana, un Apertura y un Clausura en México y otro en Paraguay, con cinco títulos de Pichichi repartidos entre Argentina, México y Libertadores. Y dio sus primeros pasos profesionales en Málaga, aunque no llegó a debutar con el primer equipo.