Boyko, el portero que explotó tarde

Denys Boyko es una de las peticiones personales de Juande Ramos satisfechas por Francesc Arnau. Su insistencia con él no se limita solo a que coincidieran en el Dnipro y que su incómoda situación en el Besiktas hayan facilitado su salida. Cuando el técnico lo dirigió hace tres temporadas, se dio cuenta de que posee unas condiciones tremendas como portero, pues aúna gran corpulencia (1,97 metros) con buenos reflejos bajo palos. El nuevo portero blanquiazul, cuya cesión se hizo oficial ayer, explotó tarde en el mundo del fútbol y se muestra convencido de que a sus 28 años aún le queda por mostrar lo mejor de sus condiciones.

Hasta la temporada 14/15, en la que se clasificó con el Dnipro para la final de la Europa League -acabó ganando el Sevilla-, no se asomó con mayor continuidad al escaparate continental. Sus buenas paradas en eliminatorias clave (especialmente ante el Ajax en Ámsterdam, donde dio todo un recital) y el sorprendente desequilibrio de Konoplyanka convirtieron al equipo del Este en la sensación del torneo, aunque no pudieron coronarlo con el título. Boyko estaba llamado a llevar su progresión al Besiktas el año pasado, pero no terminó de cuajar ni de entenderse con su técnico, Senol Gunes. Para él, la presencia aquí de Juande es básica y sabe que se le abre una nueva puerta para destacar.

Boyko no estará en Málaga hasta al menos el próximo miércoles, aunque conoce bien la Costa del Sol de todas las veces que ha estado en las instalaciones del Marbella Football Center con el Dynamo de Kiev y el Dnipro. En una de esas visitas, le tocó jugar como portero del Marbella de manera anecdótica. Y es que al club blanquillo le hacían falta efectivos para completar un amistoso ante el Fortuna Dusseldorf y él fue uno de los reclutados.