El domingo la embestida del West Bromwich por Camacho fue total. Los británicos daban por hecho su fichaje a falta de terminar de acordar la forma de pago y en el Málaga se resignaban a su pérdida y ya empezaban a abrir operaciones para invertir el ingreso de 18 millones por él. Desde entonces, todo se ha ido enfriando porque los ingleses se enrocaron en su fórmula de pago, 15 más 3 en bonus de fácil consecución, y el Málaga en solicitar el abono íntegro de la cláusula de rescisión. Después de un poco de juego ajedrecístico, se esperaba que la cercanía del cierre del mercado hiciera que alguna o ambas partes cedieran. No tuvo lugar; es más, ni siquiera hubo comunicaciones entre las entidades, así que el maño continúa siendo jugador malaguista. Sin su salida, no hubo dinero fresco y, por tanto, no pudo producirse el efecto dominó, por lo que no llegó ni sustituto para el mediocentro ni el delantero que tanto ansiaba Juande Ramos. Fin de una jornada que fue más tensa que intensa y que, como se esperaba, arrojó por otro lado la confirmación oficial de la llegada de Boyko.

Tan buena noticia supone que Camacho continúe siendo un pilar para el centro del campo como algo más inquietante que el técnico no pueda contar con un nueve de referencia, puesto que fue una de sus peticiones en las primeras conversaciones de planificación con Arnau y ya se ha visto en los primeros encuentros que el equipo echa en falta una variante ofensiva así. El cierre del mercado supone un paréntesis hasta que en el mercado de invierno se vea si es posible afrontar alguna operación que cuadre en lo deportivo y en lo económico, ya que el límite salarial sigue ahí reduciendo el margen. La opción de contar con En-Nesyri mientras tanto es la única alternativa real con la que cuenta el entrenador.

Aunque el jeque ya alertó públicamente de que Camacho le había "pedido salir", para el maño no ha lugar a ningún problema en continuar, todo lo contrario. Sabe que la opción inglesa era un salto económico, pero está decidido a seguir de manera profesional y disfrutando de Málaga y del Málaga. Es más, ahora sabe que el club tiene que afrontar una de las cláusulas en su contrato según la cual debe mejorar sus condiciones contractuales ante la oferta recibida, si bien está por ver cómo se arregla esta situación, que no está clara del todo.

El West Bromwich se pasó las últimas horas del mercado peinando alternativas al zaragozano y dispuesto a no dar su brazo a torcer. En el club blanquiazul temían un movimiento de última hora, puesto que su margen de maniobra era escaso y en estos días fue difícil encontrar alternativas para negociar sin saber exactamente del dinero con el que se podía contar. Había nombres sobre la mesa que se habían sondeado durante el verano, como los de Necid, Vanquier (terminó yéndose al Marsella) o Felipe Caicedo, pero ciertamente en las oficinas no hubo mucho trabajo ayer.

Otra conclusión positiva que deja la última jornada de movimientos es el músculo exhibido por el club pese a saber que los 15 millones habrían permitido afrontar otras operaciones jugosas. Remitirse a la cláusula de manera invariable no ha sido precisamente un lujo que haya podido afrontar el club en los últimos años de mercado. Precisamente Al-Thani se refirió a ello en un tweet a última hora: "Contento con la continuidad de Camacho, uno de nuestros capitanes y parte importante de la familia malaguista".