Es un martes feliz en el estadio de La Rosaleda. La victoria ante el Oviedo, incontestable, ha dado alas a los jugadores blanquiazules. Las caras, los gestos, todo. Si además se amanece con buenas noticias adicionales, mejor que mejor. No es definitivo, pero resulta gratificante para los malaguistas ver que Dani Pacheco y Fede Ricca mejoran de sus respectivas dolencias.

Siguen lesionados, sí, pero es un avance que salten al césped para proseguir la senda de la recuperación de la mano de Manu Gestoso, que ultima la puesta a punto de estos dos importantes futbolistas. No hay fecha fija para la vuelta de ambos.

La cara menos amable la ponen otros lesionados como Erik Morán y Seleznov, dos de los fichajes invernales, que estuvieron trabajando en el gimnasio. Allí coincidieron con los titulares, que tuvieron sesión de recuperación. El resto del grupo sí estuvo ejercitándose a un mayor nivel con el balón como protagonista.