El malagueño y ex malaguista Joaquín Muñoz vuelve este fin de semana con el Huesca a la provincia para jugar el domingo el partido de Copa del Rey en El Pozuelo contra el Torremolinos. "Con muchas ganas de competir", así asegura Joaquín sentirse tras más de 80 días apartado de la competición por una fractura en el quinto metatarsiano de su pie izquierdo. Ahora, el malagueño ya cuenta con el alta médica, y tras acumular varias sesiones de entrenamiento junto al grupo, asegura estar ya "listo" para volver a la disputa de un partido oficial. Y todo hace indicar que su regreso será en su tierra.

"Lo asumí rápido, pero es cierto que es un proceso duro. Todos queremos jugar y competir, y verte fuera tanto tiempo se hace largo. Especialmente complicado fue el momento de pasar por el quirófano, cuando ya llevábamos un mes y medio de recuperación. Pensar que teníamos que empezar de nuevo y el miedo de entrar al quirófano. Pero le doy las gracias a los doctores por cómo ha ido todo. Me siento ya recuperado y estoy disponible otra vez", explicó el jugador, que asegura haberse mantenido en todo momento positivo, y espera ahora que el ritmo competitivo pueda llevarlo de nuevo al buen nivel que mostró en la pretemporada. "Está claro que todo se consigue compitiendo. Lo primero y primordial era volver a entrenar, no sentir molestias, sentirme cómodo en el campo. La mejor versión llegará a partir de los partidos", añadió, dispuesto a ofrecer diferentes registros dentro de la pizarra de su entrenador. 

Respecto al partido del domingo y la vuelta a su tierra, aseguró tener bastantes amigos en el conjunto rival. "La Copa siempre es bonita para los equipos de estas categorías. Está claro que apretará la gente. Es una prueba de nivel para ellos y lo van a disfrutar. Tengo varios amigos en el equipo, nada más salir el sorteo me llegaron muchos mensajes y por las redes sociales, que querían verme y cambiar la camiseta", afirmó.