Natxo González no va a dirigir solamente a los futbolistas que ya están en el Málaga. El técnico blanquiazul, si todo marcha como está previsto, podrá contar con algún refuerzo más. En ello está también la dirección deportiva, que una vez resuelto el duro asunto del entrenador, podrá centrar todos sus esfuerzos en los fichajes cuando quedan unos días para el cierre del mercado. El nombre que encabeza el orden de prioridades es Kike Pérez, del Real Valladolid.

El centrocampista del Valladolid tiene un perfil que el Málaga necesita cubrir, muy resentido en cuanto a presencia física por las lesiones de Luis Muñoz y Genaro Rodríguez. El entorno del futbolista asegura que ve con muy buenos ojos la opción de sumarse al proyecto blanquiazul, pero antes tiene que resolver su situación en el club pucelano, conjunto también de LaLiga SmartBank y que está en el mercado estudiando opciones para intentar el ascenso a Primera División.

Si se facilita su salida del Valladolid, el Málaga hará un esfuerzo por hacerse con sus servicios. Hay tiempo, aunque no mucho, hasta el próximo lunes 31 de enero, cuando echará el telón esta ventana invernal, dejando sólo abierta la posibilidad de contratar jugadores libres, algo que no se ha descartado en Martiricos tampoco.

Todo, siempre, intentando ajustarse a los márgenes económicos de la entidad, que ya ha traído a Vadillo y Aleix Febas. Tampoco se pierde la vista al delantero. Con José Alberto se buscaba un combo siete-nueve, habrá que ver si ahora con Natxo González se contemplan algunos nombres que no estaban entre las preferencias.

En el capítulo de salidas, se entiende que salvo a alguna oferta de última hora, la mayoría de jugadores que estaban peor colocados con el asturiano ahora parten de cero.