Algo más de 11 años ha durado el récord de precocidad de Fabrice Olinga como el jugador más joven en marcar un gol en Primera División. El joven camerunés marcó un tanto en Balaídos en el arranque de la temporada 2012/13 para conseguir la victoria en Vigo y ostentar ese registro. Se daba la circunstancia de que el partido de Granada era el último en el que podía batir la cifra Lamine Yamal, el joven prodigio de Mataró. Con 16 años y 87 días, marcó el 2-1 después en Granada después de los dos goles del malagueño Bryan Zaragoza. Supera así a Fabrice Olinga, que lo hizo con 16 años y 98 días. Al venir un parón, o era este domingo o no sería posible.

Y sí lo consiguió el joven catalán, que está rompiendo barreras. Tiene un futuro esplendoroso por delante. A su manera, no a este nivel, también Olinga parecía tenerlo, pero acabó deambulando y, a sus 27 años, ahora juega en el Botosani de la Liga de Rumanía después de jugar con Apollon Limassol (Chipre), Zulte Waregem y Mouscron (Bélgica), Sampdoria (Italia), Viitorul y el citado Botosani (Rumanía) y Rio Ave (Portugal).

Echó un cable Fabrice en esta temporada histórica de la Champions, jugando algún minuto también en la máxima competición europea antes de que llegaran los fichajes de Saviola y Roque Santa Cruz. Después, con Schuster, también tuvo algún minuto, pero acabó saliendo más tarde. Ahora su nombre resurge con esta irrupción de talento salvaje de Lamine Yamal, que ya también consiguió hace unas semanas ser el jugador de la selección española en marcar más joven en la centenaria historia del combinado nacional. Por 11 días también arrebató el récord de Fabrice Olinga, malaguista que estaba en los libros hasta este mes de octubre de 2023, 11 años después de conseguirlo.