El Deportivo es un rival bastante ligado a la carrera de Javier Ontiveros Parra (Marbella, 1997). Al equipo coruñés le endosó el primer gol de su carrera profesional en Primera, un tanto tremendo, casi en el descuento del partido que el 26 de noviembre medía a los dos equipos en La Rosaleda. Un partido loco que acabó con 4-3. Ontiveros marcó el tanto definitivo con un gran disparo desde fuera del área. No llegó quizá al espectacular gol del pasado miércoles, pero no anduvo lejos.

Ha tardado en afinar la mira Ontiveros, que marcó sus dos primeros tantos el 19 de abril, ya a las órdenes de Víctor, en Alcorcón. Lleva cinco goles, otro más al Oviedo, el de Albacete y el de Riazor. Un momento excelso de confianza y juego, un golpeo extraordinario que complementa su desequilibrio. “La trayectoria del balón es un espectáculo. Cuando te tiran vas a intentar atacarla pero pega una folha seca espectacular. Hay que estar preparado para minimizar su golpeo en el siguiente partido”, decía Dani Giménez, guardameta del equipo coruñés, entre algodones por problemas físicos, tras el partido del pasado miércoles en Riazor. Es un golpeo imprevisible. El taponazo en la falta lateral que pudo ser el 2-3 pero acabó estrellado en la escuadra pudo ser el remate.

“Dios da sus batallas más duras a sus soldados más fuertes. Prohibido rendirse. ¡Vamos, Málaga!”, era el mensaje que colgaba Ontiveros a través de las redes este viernes en la víspera del encuentro. Es algo que ha cambiado en los últimos meses, su agencia de representación ha cogido peso a la hora de mandar mensajes públicos. Es un jugador de un calibre alto, que seguramente con este nivel, paradójicamente, desde algo antes estaría en el Europeo sub 21 que comienza estos días en Italia.

Evidentemente, el momento del marbellí no pasa desapercibido para los rivales. Son constantes los 2x1 y 3x1 incluso para tapar el desborde hacia el interior y concederle la salida sólo a la pierna izquierda. Aun así, se está fabricando opciones para disparar o colocar buenos centros. “Está siendo determinante, atraviesa un buen momento. Tenemos que estar muy atentos a él”, decía Martí, técnico deportivista, en la previa del encuentro que esta noche jugarán los dos equipos en La Rosaleda.

Los veteranos del equipo intentan que Ontiveros se mantenga en el carril, saben que es un jugador que no abunda y que puede ser la llave del ascenso. Luis Hernández, con el que se venía desde Marbella y al que le dedicó su primer gol de la temporada, o Adrián González, que le ha reprochado alguna vez en público que no sabía ni él mismo qué versión iba a ofrecer en el siguiente partido, son algunos de los protectores de Ontiveros, que es una suerte de meiga, haberlas haylas, para el Deportivo. Un hechizo suyo puede tumbar a los coruñeses.