Como suele ser habitual en estas fechas después de cada temporada, el Málaga CF acomete los trabajos necesarios para la mejora de su terreno de juego. Desde primeros de semana los operarios del club trabajan tanto en el campo principal de La Rosaleda como en el Anexo, donde habitualmente se ejercita el primer equipo malacitano.

El césped aguantó hasta el partido oficial que España disputó en Martiricos ante más de 30.000 espectadores el pasado domingo contra la República Checa y que se saldó con triunfo de la selección de Luis Enrique por 2-0. Desde el pasado lunes 13 de junio comenzaron los trabajos sobre el tapete donde el conjunto de Pablo Guede no podrá ejercitarse hasta dentro de varias semanas (ocho en concreto), por lo que la pretemporada tendrá que realizarse lejos de sus dominios.

Es el propio Málaga quien ofrece algunos detalles de lo que se va a hacer en La Rosaleda y el Anexo: "Se someterán al clásico cambio de césped en la estación veraniega, basado fundamentalmente en la transición de la especie Lolium perenne (C3) a bermuda (C4). Las actuaciones incluyen: Eliminación de Lolium perenne, escarificado, aireado macizo, resiembra, aportación enmiendas, recebado con arena". Unos dos meses una vez que acaben los procesos señalados.