El Málaga no ocupa este semana el farolillo rojo de la tabla. El empate de El Sardinero y la derrota del Leganés en su campo (1-2) ante el Albacete hace que los pepineros estén ahora con cuatro puntos como el último equipo, en solitario. El Málaga está a tres puntos de la salvación, que ahora mismo marca el Lugo tras la derrota en Ibiza (3-2).

El mensaje que lanzó Mel es que no había que mirar ahora la tabla y sí centrarse en ganar partidos para ir escalando como consecuencia, pero es inevitable poner un ojo en la situación en la tabla, porque hay urgencia por abandonarla. La zona de fase ascenso está a nueve puntos y la frontera la marca, precisamente, el próximo rival, el Andorra, que tiene 14 puntos, los mismos que el Albacete. El Eibar, no obstante, puede superar a los dos en el partido de este lunes ante el Zaragoza. Era el objetivo con el que se fantaseaba en el malaguismo y desde el club se vio con buenos ojos, pero ahora mismo queda lejos.

La igualdad es la nota predominante en la categoría, con sólo tres equipos que aún no han perdido (Alavés, Las Palmas y Burgos) en las ocho jornadas disputadas. El primero, el cuadro vasco, ha ganado 18 de 24 posibles. Pero se pierden puntos en cualquier escenario.

Viene ahora un tramo con tres partidos en siete días. El de Andorra, la visita al ahora colista Leganés el 12 de octubre y la venida a Málaga del Lugo el domingo 16. Puede ser un buen trampolín para subir posiciones.