José Alberto López tendrá de cara a la semana que viene un bendito problema. Así es como se debe definir la situación para el entrenador cuando posiblemente recupere a casi la totalidad de su amplia baraja la próxima jornada. Con vista a la visita del Ibiza a La Rosaleda de este próximo sábado, se espera que los últimos integrantes de la enfermería salgan de ella para hacer más difícil si cabe las decisiones al técnico asturiano.

Tras el difícil mes de diciembre para los intereses blanquiazules, con muchas bajas por lesión, José Alberto comienza a ver un poco la luz al final del túnel. Ha recuperado a varios de los efectivos y ha recibido un par de nuevas piezas, como son Aleix Febas –que ha caído de pie– y Álvaro Vadillo –que aún necesita una puesta a punto–. Hombres como Jozabed y Ramón Enríquez ya están recuperados, así como Kevin. Juande Rivas, Genaro y Pablo Chavarría son los últimos integrantes de una enfermería que puede quedarse vacía en los próximos días. Con la recuperación de estos últimos, sólo quedarían Hicham y Luis Muñoz por recuperarse.

El bendito problema de José Alberto será ahora elegir entre la amplia lista de candidatos que tendrá cada jornada, primero para confeccionar la convocatoria, colocar a los 11 jugadores más en forma y elegir a otros cinco posibles sustitutos. El técnico ha sido hasta la fecha de ideas claras, con un once tipo bastante fiable pero en el que ha ido introduciendo alteraciones ya sea por cuestiones físicas, lesiones o sanciones. En total, entre Liga y Copa, ha puesto en liza a 32 jugadores este curso.

Exceptuando ciertos partidos como visitante, el Málaga ha sido un equipo ciertamente reconocible durante una gran parte de la temporada, cuando José Alberto ha dispuesto de gran parte de su plantilla, la cual no ha sido precisamente corta. Han sido 22 jugadores profesionales a los que habría que sumar a Ismael Gutiérrez, Haitam, Kevin, Roberto y Dani Lorenzo, los canteranos más usados por el técnico hasta ahora que elevan la cifra a 27. Con la llegada de Febas y Vadillo y la última baja de Iván Calero, la cifra se quedaría en 28, y contando las lesiones de Hicham y Luis, serían 26.

En este segundo tramo de la temporada, donde la baraja se amplia y las opciones se multiplican, comienza un nuevo test para el entrenador, al que se elevará la exigencia en consonancia con las fichas que posee. La llegada de Febas, que debutó con muy buena nota ante el Sporting, y la recuperación de hombres importantísimos como Juande y Jozabed pueden dibujar un nuevo escenario en cuanto a juego del equipo y que debe ir ligado con los resultados.

Se abre también un casting en cuanto al sistema y los roles de sus hombres. El 4-4-2 es el que más ha puesto en práctica José Alberto y con la recuperación de sus hombres parece el más factible. El 4-1-4-1 también lo ha planteado y no sería descabellado con la aparición del mencionado Febas y la recuperación de Jozabed.