Las dinámicas en Segunda División son a veces imprevisibles. Son muchos los factores que determinan un resultado en una categoría tan pareja, con tan mínimas diferencias entre los equipos. Es por ello que cuando se logra encauzar un rumbo fijo, constante, solvente y que además va acompañado de resultados es de alabar. El Málaga CF de Sergio Pellicer se encuentra en una de ellas: está a ritmo de líder.

Tras el punto sumado en La Rosaleda ante el Tenerife, los blanquiazules alcanzaron la cifra de 10 puntos en sus últimos cinco encuentros, un botín de 10 de los últimos 15 puntos en juego cayeron de su lado tras tres victorias, un empate y una derrota. Es, en ese corchete de partidos, los cinco últimos, el mejor equipo de la categoría junto al Mallorca, el actual líder de la Liga SmartBank con 61 puntos, 20 más que los malaguistas.

Es un dato relevante que habla muy bien del momento de la temporada del Málaga, que desde que cambió su esquema y reordenó sus piezas ha encontrado una mayor rentabilidad al esfuerzo que desde la primera jornada ha resaltado en el equipo. La posición de Escassi como pivote, la apuesta por Jozabed y el paso al frente de Luis Muñoz marcan un centro del campo que ha sido motor del crecimiento del equipo en las últimas semanas. Así como la seguridad de Mejías o la continuidad de Juan Soriano bajo palos.

En las últimas cinco jornadas, el Málaga ha recortado puntos a todos los equipos de la categoría a excepción del mencionado Mallorca. Tras la Jornada 25, en la que el Málaga cayó en El Molinón por la mínima ante el Sporting de Gijón, los de Pellicer eran decimoquintos con 31 puntos, a seis del descenso y a 10 de los play off de ascenso. Poco más de un mes más tarde, tras cinco jornadas, el Málaga ha escalado cinco posiciones hasta el décimo puesto, ha aumentado la brecha con el descenso en cinco puntos (11) y tiene la fase de ascenso a nueve. 

A equipos como Almería (3º), Leganés (4º), Tenerife (11º) o Las Palmas (12º)  los blanquiazules les han recortado tres puntos en las últimas cinco jornadas, son cuatro en los casos del Fuenlabrada (13º) u Oviedo (14º) y la mayor sangría es la provocada a Mirandés (9º) o Lugo (15º).

Así, en un momento clave de la temporada donde las diferencias sobre el césped se reducen por las necesidades y urgencias de todos los equipos, donde el físico ya comienza a mermarse y donde la enfermería de todos los clubes tiene a varios inquilinos, el Málaga llega en un estado de forma muy positivo, con sensaciones notables que trascienden más allá de los resultados y que invitan a ser optimistas para el tramo final, con aún 36 puntos en juego y el objetivo principal de los 50 puntos más próximo.