El Málaga CF está ahogado en el descenso con total merecimiento. Difícilmente se pueda completar un balance peor después de 26 jornadas, donde tan solo se han ganado cuatro partidos hasta ahora, y un rival que casi siempre necesita muy poco para imponerse, la derrota ante el Real Oviedo, otro ejemplo que evidencia lo frágil que es el conjunto blanquiazul desde agosto. Pero a un equipo desgraciado, se une la poca fortuna que se está teniendo con los arbitrajes, estos 'juegan' con la ansiedad de un equipo que está abajo, necesitado, y es que el Málaga además de devaluarse, como plantilla e institución, también ha perdido el respeto de los responsables que imparten justicia. La expulsión de Esteban Burgos, demasiado barata, donde De La Fuente Ramos careció de ese poso, es otro ejemplo más de lo fácil que es ahora mismo pitar a los blanquiazules.

Una tendencia que se está repitiendo en las últimas semanas. Hay jugadas grises, debatibles, que a lo largo de una temporada te dan y quitan, pues al Málaga le están saliendo casi siempre al revés. El penalti que señalan a Loren Zúñiga ante el Granada, que no será suficiente para señalar pena máxima, pero intervino el VAR pese a haber contacto, donde es muy extraño que entre el videoarbitraje; la expulsión de Javi Jiménez en La Romareda. Pero más allá de acciones puntuales, que seguramente haya en el tintero alguna donde el Málaga haya salido beneficiado, las temporadas son largas para que así no sea, es la impotencia de saber esos 22 puntos, un equipo muy tocado, tiene consecuencias cada fin de semana en ese sentido; claramente palpable en comparación con los equipos de arriba en la categoría.

Uno de los objetivos por los que se trae a Kike Pérez, nuevo director general, es para que el Málaga CF recupere la voz, que a la institución se le tenga algo más de consideración, tanto en la RFEF, La Liga, como fuera de lo que es el club; viendo además cómo otras entidades, independientemente de su categoría, sacan cartas, comunicados contra los árbitros u otro tipo de triquiñuela. Pero para que esta dinámica cambie, obviamente te tienes que agarrar a la categoría, y este Málaga no está en ella, cada jornada más cerca de derrumbarse.