El Málaga necesita alguien que ocupe su actual vacío institucional y vendrá. Pero no será Abdullah Ghubn. Ni el jeque Al-Thani. Será Moayad Shatat quien tome el control del club desde mañana mismo. Si no hay problemas con los vuelos, estará por Martiricos en cuestión de 24 horas (si no, demoraría un día más su llegada). Es el hombre designado para ocuparse de la situación financiera del club y los problemas más acuciantes por ahora.

No es alguien nuevo, sino un estrecho colaborador de la entidad desde hace más de un año. Ejecutivo de confianza de Ghubn, viene con la idea de estar un tiempo indefinidio y resolver todos los asuntos abiertos actualmente, como la posible venta de Cazorla, las deudas con los jugadores y clubes como Osasuna o Villarreal.

Ostenta un perfil no tan público como el dirigente jordano, pero conoce al dedillo la situación del Málaga y viene autorizado para tomar decisiones con el consentimiento del actual vicepresidente.