La amplia colonia argentina en la Costa del Sol celebró de manera efusiva el título de campeón del mundo de fútbol. Desde 1986 no levantaba la copa, en México en el esplendor de Maradona. 36 años después ocurrió en Catar. Los más de 40 millones de habitantes del país y muchos más emigrados por todo el mundo estuvieron pendientes de las gestas de Messi y compañía.

Entre los malagueños de adopción, uno de ellos, Pablo Guede, estuvo en directo en el estadio de Losail, en Catar. Acompañado de su hijo Axel ya vivió la semifinal ante Croacia y también vivió in situ cómo Messi levantaba la inigualable Copa del Mundo. El entrenador que comenzó la temporada al frente del Málaga es un gran seguidor de la albiceleste y quiso vivir un momento histórico para su país junto a su hijo. Para rematar la jornada, un argentino como Pablo Chavarría le dio el triunfo a un Málaga CF muy necesitado. 

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