Paulino de la Fuente es todavía un futbolista muy joven, pero en el Málaga ha cogido galones y habla como casi un veterano. Se sorprende del nivel de La Academia y de los canteranos que van apareciendo en escena. "La cantera de aquí es una locura. Cada jugador que llega supera al anterior. ¿Esto qué es? Estos niños de 18, 19, 20 años, algunos de 17... van volando. Con paciencia, todos tienen muchas opciones de jugar en el fútbol profesional", comentó en una entrevista en Onda Cero.

Algunos de ellos jugaron ante el Sporting, partido que deja satisfecho a medias a Paulino: "Creo que merecimos no un poquito más, bastante más. Encajamos dos goles extraños, uno de penalti sin querer por mala suerte y el otro por un centro que se envenena. Vimos ese equipo que nos gusta en casa, agresivo, que propone. Hay que seguir esta línea porque creemos que nos va a dar muchos puntos".

"Somos un equipo que nos gusta apretar arriba, la gente nos da un empujón de la leche. Nos encontramos cómodos ahí y pensamos que tenemos piernas para hacerlos. La idea está clara y eso es lo bueno", insistió el cántabro, que cree que este parón les vendrá de lujo.

Contó Paulino cómo fue también su reciente experiencia tras sufrir una neumonía bilateral: "Es la tercera vez que tengo neumonía, no se pasa bien. Fiebres altas, dolores de pecho. Lo detectamos rápido. En Eibar jugué ya un poco molesto. Ya sabía lo que era. Estuve 20 días descansando en mi casa y gracias a ello ahora puedo estar jugando sin problema. Es verdad que soy joven y deportista, pero a gente más mayor le puede causar problemas graves".

"En Segunda División... Queremos llegar lo más alto posible, pero no nos ponemos metas. Tenemos un nuevo partido de casa y la opción de empezar el año con siete de nueve. A ver dónde estamos en las últimas ocho o diez jornadas. En Ibiza nos lo pusieron muy complicado. Con el entrenador nuevo lleva dos victorias de dos posibles", remató.