La paranoia con el coronavirus no se ha instalado todavía en el fútbol español. Al menos no como se está viviendo en Italia, por ejemplo. Sin embargo, hay quien toma sus propias precauciones para poder hacer compatible su sensación de seguridad con su presencia en los estadios. Sucedió en La Rosaleda durante el Málaga-Zaragoza, donde se vio a algún espectador en las gradas con mascarillas y guantes.

Entendieron algunos asistentes al evento que toda precaución es poca. De momento, la cifra de afectados en la provincia de Málaga sigue en aumento, tal y como comunicó la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. El caso del coronavirus afecta a otros eventos deportivos y clubes malagueños. La Media Maratón de Málaga anuncia que se tomarán una serie de medidas preventivas. El Unicaja sigue con la incertidumbre en la Eurocup, donde ha quedado emparejado con el Venezia, donde las cosas son cada vez más complejas.

Esta semana se supo que Israel no permitió la entrada a su país a las nadadoras malagueñas Paula Ruiz y María Claro, que tenían que competir en la Copa de Europa LEN.