Vestido de manera sencilla, con una camiseta blanca y una camisa de cuadros abierta, acompañado por José Luis Pérez Caminero, Yevhen Seleznov se presentó en la sala de prensa Juan Cortés del estadio de La Rosaleda. No regaló muchas sonrisas pero sí dejó en los pocos minutos que estuvo ante los medios algunas situaciones un tanto surrealistas por la traducción simultánea y varios amagos de bromas.

Luego a la hora de hablar, poco contenido. O la traductora no le hacía llegar las preguntas (sencillas, de primero de Presentación) que le llegaban de manera adecuada o no terminaban de entenderse entre ellos. Aun así, algunos conceptos sí que quedaron claros.

"Lo único que espero es llegar a Primera División. De momento, nada más. Quiero jugar en Primera División". Para eso viene al Málaga el delantero ucraniano, en una de sus pocas intervenciones donde caló el mensaje.

A la hora de preguntarle por su físico fue algo más evasivo: "Ahora me siento algo mejor pero necesito algo de tiempo, no mucho". Más tarde se le repitió la pregunta puesto que en la primera ocasión se mezclaba la voz de Seleznov en ruso y la de la traductora tratando de hacer llegar sus respuestas en español.

¿Cómo está? Seleznov hizo algo parecido a una broma. "Aquí sentado en la mesa perfectamente", soltó, para añadir seguidamente: "Es difícil de contestar, eso deben hacerlo los médicos y los entrenadores".

Lo que se espera de un delantero son goles y luego todo lo demás. Seleznov no se pone techo pero tampoco se moja. Sólo promete trabajo. "No puedo prometer que voy a conseguir goles cada vez que juegue, pero voy a dar el 100 ó 150% para conseguirlo".

Seleznov es buen amigo de Denis Boyko, también ucraniano y que estuvo en el Málaga hace un par de temporadas. "Sí, claro que he hablado con él, pero primero con el entrenador. Denis me dijo que Málaga era buen sitio para la vida y la familia. Pero mi prioridad nunca fue esa, sino el fútbol".