Y de nuevo, fútbol. Son semanas complicadas por Martiricos. Existe mucha incertidumbre por el futuro cercano del Málaga, por su estabilidad económica y su permanencia en la categoría a corto plazo, por quién controlará el club a medio plazo y por quiénes estarán la próxima temporada a largo plazo. Preguntas, muchas preguntas, y muy pocas respuesta. La entidad blanquiazul es pura incertidumbre y el balompié, lo único que debería importar, es en estos momentos una bocanada de oxígeno para todos.

Sergio Pellicer, que continúa ejerciendo con normalidad sus funciones como entrenador del primer equipo, aún no ha sido ratificado en el cargo. No es baladí la cuestión aunque no parece esto estar mermando ni al técnico ni a los jugadores en estos días. El castellonense completa dos semanas al frente de la plantilla y este será su tercer compromiso en la categoría tras el triunfo ante la Ponferradina (2-0) y el empate a domicilio ante el Fuenlabrada (0-0). No es hombre de focos Pelli, como le llaman algunos de sus jugadores, y es esquivo a la situación que ahora vive con cierta normalidad. Se centra en el fútbol, en sus jugadores y lo que puede pasar en el mediodía de mañana en La Rosaleda ante un rival de entidad como es el Mirandés (12:00 horas, Movistar LaLiga 1).

El cuadro burgalés es uno de los consolidados en la categoría y camina firme para mantener su sitio en la plata un año más. Son décimos, con 33 puntos, a seis de los blanquiazules. Enlazan en estos momentos una positiva racha de resultado, con dos triunfos y dos empates en los últimos cuatro partidos. Victorias de peso y entidad ante Huesca (2-0) y Girona (0-3) y empates ante Racing de Santander (0-0) y Cádiz (3-3) son sus últimos envites, sin pasar por el alto el meritorio triunfo en Anduva ante el Celta de Vigo en los dieciseisavos de la Copa del Rey con el canterano Antonio Sánchez como héroe de la contienda en el minuto 114.

Con el subidón de la Copa en lo emocional aunque con el desgaste en lo físico, los de Andoni Iraola llegarán a La Rosaleda con una de sus últimas incorporaciones, el delantero malagueño Joaquín Muñoz, cedido por el Huesca. Partido especial para un jugador formado en la cantera del Puerto Malagueño. Carlos Julio, ex del Marbella, otro que vuelve a casa (a medias).

Pellicer podrá contar por primera vez desde su llegada al banquillo con Adrián. El capitán apunta a ir directo al once inicial del castellonense tras superar sus problemas. Otra de las novedades en la convocatoria es el joven canterano Julio, máximo artillero este curso con el filial. Ambos suplen a las ausencias para este jornada: Benkhemassa, por sanción; y Buenacasa, por lesión. Tampoco estará Keidi Bare, que tuvo que frenar cuando ya rozaba su recuperación.

Más allá de la posible inclusión del capitán en el once, están las dudas con una última pieza. Luis Muñoz y Juanpi parecen tener seguro su sitio en la medular junto a él y el extremo podrían rifárselo entre Hicham, Renato y Keko. Pacheco, posible perjudicado de la vuelta del capitán. Ofensivamente volverán a estar tanto Antoñín como Sadiku. Partido con algo de magia para el albanés. Ante el Mirandés se estrenó el delantero esta temporada con la elástica del Málaga en aquel 1-1 a mediados de septiembre. Merquelanz igualó en el tramo final en Anduva.