Quique Sánchez Flores se lo quería llevar al Espanyol

El buen hacer de Adrián en el presente curso no pasó desapercibido para el fútbol nacional y hasta europeo. Tampoco las condiciones de su contrato, que le convertían en un hombre libre pasara lo que pasara. Así, el hijo de Míchel reunió distintas posibilidades de cara al próximo año, cada una con sus atractivos, aunque fue el Espanyol de Quique Sánchez Flores el que más pujante apareció en el mercado.

El cuadro perico quiso aprovecharse de la posición de Adrián para llamar al madrileño a filas pensando en el que será el segundo año de Quique en el banquillo barcelonés. En el primero, el Espanyol ha coqueteado con la posibilidad de entrar en Europa, aunque le faltó empuje al final para pelear de tú a tú con Athletic o Real Sociedad. Así las cosas, Adrián pasaba por ser una de las primeras opciones para reforzar una atractiva plantilla.

En España también asomó el Alavés, aunque con menos fuerza. Dos acercamientos a los que hay que sumar los cantos de sirena que llegaban desde la Premier. Adrián tenía delante la posibilidad de adentrarse en un fútbol desconocido para él, en inglés, aunque seguir en la liga española era su primera opción.

Y de los pretendientes, el centrocampista del Eibar se quedó con la llamada del Málaga, previa al desembarco en la Costa del Sol de su padre. De este modo, Francesc Arnau repitió la estrategia que tan buenos frutos le trajo con Jony y Keko, a los que dejó cerrados a varios meses vista de terminar la temporada después de que los dos despuntaran en el Sporting y el Eibar.